Es cierto que no se puede concluir que todas las denuncias por agresión que haga un LGTBI sean falsas, pero la credibilidad de esas personas está en cuestión.
Lo de este personaje es patético, ha pasado de ser un juez de prestigio, muy valorado en su etapa de la audiencia nacional, involucrado en la lucha contra ETA, ha ser un pelele, un canta mañanas y un sectario.... Anda y pirate, que ya has hecho suficiente el ridículo.