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Pontevedresa
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Hoy hemos visto una muestra más de la irracionalidad de las conductas de los separatistas catalanes con motivo de la restitución al Monasterio de Sigena del patrimonio malvendido a Cataluña. Hemos visto que los obedientes cuperos, que seguramente nunca han ido al museo donde se exponían los cofres de madera policromada tan primorosamente, ni seguramente sabían que existían, indignados porque se llevaban a Huesca estas muestras de arte religioso que en realidad tan poco debe importarles. El esperpento que vemos en Cataluña un día sí y otro también sería divertidísimo si no fuera que forma parte de la división entre catalanes.
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