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| Deportes | |||
JORNADA 6 |
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Clasificatorio Catar 2022. España también renquea con Kosovo pero sobrevive | 0-2 |
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M. Jones | |||
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Los goles y la posesión fueron españoles. Las mejores oportunidades, kosovares. En otro rendimiento malo del sistema de Luis Enrique. |
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España se condenó al sufrimiento desde el 25 de marzo. Ese día empató a un gol ante Grecia en el estadio Los Cármenes. Desde entonces quedó obligada a ganar a todos su rivales, en concreto a Suecia -el favorito para pelear por el primer puesto del grupo, es decir, por la clasificación directa para el Mundial de Catar 2022-. Pero no lo hizo. Perdió ante los suecos el pasado 2 de septiembre (2-1). Así que pasó a no depender de sus resultados y a tener que ganarlo todo. En ese marco viajó a Kosovo para medirse ante una de las selecciones más flojas del continente. Allí, para su desgracia, constataría sus sangrantes problemas colectivos. La posesión volvió a ser suya -con ratio cercano al 70%- pero la generación de peligro correspondió a los limitados futbolistas locales. Volvió a sufrir el combinado nacional tras cada pérdida, conteniendo la respiración en más de cinco oportunidades a lo largo de los 90 minutos. Un balance impropio que tampoco maquilló un flujo ofensivo inexistente. Luis Enrique Martínez realizaría varios cambios de inicio. Probó con la pareja Laporte-Íñigo Martínez en el centro de la zaga, colocó a Reguilón en el lateral, devolvió a Marcos Llorente al carril diestro, entregó los mandos a Pablo Fornals y dio a Morata la delantera. Y la probatura se demostró problemática desde el principio. Empezando por la lentitud de sus zagueros. Cada pelotazo kosovar era peleado por su punta espigado y amortizado por sus acompañantes. Rashica perdonaría a las primeras de cambio ante Unai Simón.
Lanzaban presiones ardososas los locales y España padecía para salir de forma armoniosa. Rashani rozaría el 1-0 en una transición coronada por un zurdazo angulado. Se había quemado la primera media hora y los visitantes no lucían calidad en su mar de imprecisiones. Sólo la actividad de Ferrán Torres y las ganas de Fornals despertaron al aficionado patrio. El segundo, que juega también en la Premier League, marraría dos remates hasta que conectó el 0-1 de potente y ajustado zurdazo -a la media vuelta y a pase del extremo del Manchester City-. Un chispazo individual sacó a los españoles de la ponzoña. Y pareció crecer el bloque de Luis Enrique con la ventaja, probando Carlos Soler al meta Muric y Morata embocando un cabezazo alto. Mas, lo que ocurriría fue la evidencia de las limitaciones en el achique de Laporte, Martínez y compañía. Con el dibujo partido tras cada error en el pase, no había efectividad en el cierre alto ni en el medio. Y Kosovo creció. Unai Simón salvó a los suyos al frenar el mano a mano con Rashica -cesión grotesca de Laporte, mediante-; Martínez se lió dos veces y los locales desperdiciaron las ocasiones en base a su pobre tino en el remate; un latigazo de Muriqi lamió el poste del meta vasco; y el propio Simón saldría mal a un balón dividido, repeliendo el susto al detener un chut desde el centro del campo de la ofensiva kosovar. 'Lucho' leyó la catástrofe y metió a Azpilicueta y Albiol, pero falló con Adama a pierna cambiada. Sollozaban sus jugadores y el viento soplaba ya en dirección hacia la portería nacional. Unai Simón sacaría una mano sensacional ante el intento de Bytyqi y Rashani cabecearía fuera por muy poco antes del 90. No había producido nada España salvo los remates de Morata y de Ferrán. Hasta que, en el 89, se escapó Torres, encaró a su par y descerrajó un cañonazo que se coló para sellar un 0-2. Resultado que no mejora sensaciones, aunque sí vale para sobrevivir en la senda deseable hacia el Mundial. Más aún tras el sonoro resbalón sueco en Atenas.
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