14 de diciembre de 2025, 17:58:58
Cultura

NUEVA YORK


Una exposición en el MET revela la fascinación de Van Gogh por los cipreses

Efe


El Museo Metropolitano de Nueva York (Met) inauguró este lunes una exposición centrada en los cipreses del pintor holandés Vincent Van Gogh que revela que el maestro postimpresionista estuvo fascinado con estos árboles los dos últimos años de su vida, más tiempo del que se creía.

Los cipreses de Van Gogh reúne en la misma sala dos cuadros icónicos de 1889 que habitualmente se visitan en dos museos diferentes de la ciudad, la "Noche estrellada", del MoMA, y el "Campo de trigo con ciprés", del Met, y que no se habían reunido desde 1901. Les acompañan decenas de obras llegadas desde todo el mundo, incluyendo una veintena de cuadros, acuarelas y dibujos.

La comisaria, Susan Alyson Stein, dijo a EFE que las teorías "convencionales" sitúan el descubrimiento de los cipreses por parte de Van Gogh tras su ingreso en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy, en junio de 1889, pero la muestra asegura que esos árboles ya alimentaban su imaginación meses antes, y "cuenta por primera vez el trasfondo".

Después de dos años en París, Van Gogh se traslada a Arles, un pueblo de campo en la región de la Provenza, en busca de color y sol para sus obras, pero se encuentra con la "nota oscura" de estos árboles esbeltos asociados con la muerte, que incorpora en un dibujo ya en marzo de 1888.

"Los cipreses tocaron inmediatamente la fibra sensible del artista holandés, que exploró su diseño en las obras producidas durante el periodo de 15 meses que pasó en Arles y lo continuó examinando hasta los últimos meses que pasó en el hospital psiquiátrico", dos meses antes de su suicidio, en junio de 1890, explicó Stein.

Inicialmente Van Gogh coloca estos árboles en segundo plano al retratar paisajes vívidos de huertos en flor, algunos con una clara inspiración en el puntillismo de Georges Seurat, pero después los convierte en un "diseño emblemático" entre mayo y septiembre de 1889, etapa marcada por su empeoramiento físico y mental.

Por entonces el pintor ya ha perdido su oreja durante la crisis mental por la que ingresa en el hospital de Saint-Rémy, donde crea más que nunca desde su estudio improvisado en una habitación libre y tras sus posteriores paseos por el campo, que inspiran la "Noche estrellada", el "Campo de trigo con ciprés" o el majestuoso "Cipreses".

La naturaleza sigue emocionando al pintor en su última etapa, también en Saint-Rémy, entre octubre de 1889 y mayo de 1890, cuando "cierra el círculo" y produce una última obra en la que un enorme ciprés se alza en un campo de trigo ante una media luna y una estrella, con sus brochazos característicos.

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