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Opinión | |||
La Princesa Aiko, ¿víctima del acoso escolar? |
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Hidehito Higashitani | |||
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El pasado día 5 de marzo en el transcurso de la acostumbrada rueda de prensa semanal de todos los viernes en el Palacio Tôgû de la Casa Imperial de Tokio, el Sr. Issei Nomura, Director General del Palacio y portavoz de la casa del Príncipe Heredero, informó a los periodistas de que la Princesa Aiko de nueve años llevaba ya unos días sin poder acudir a clase por el dolor de estómago y el estado de desasosiego que le aquejaban. Aiko, hija única del Príncipe Naruhito, heredero al Trono de Japón, y de la Princesa Masako, nació el 1 de diciembre de 2001 y actualmente está matriculada en el segundo curso de la escuela primaria del Colegio Gakushûin de Tokio, en cuyas aulas suelen estudiar por tradición los miembros de la familia imperial nipona. Según las palabras del Sr. Nomura, al parecer la Princesa Aiko se sentía algo impactada “por haber sido objeto de unos actos bruscos por parte de un grupo de niños varones”, actitud dirigida hacia varios de sus compañeros de segundo curso, entre ellos la Princesa Aiko. Esta fue la primera vez que la Casa Imperial aireaba los problemas privados y muy ‘particulares’ de la princesa en el colegio, por lo que la prensa tanto nacional como internacional no tardó en publicar la noticia con un titular algo sensacionalista de ‘La triste Princesita acosada por sus compañeros de clase’. Ante esta insólita noticia hecha pública por parte de la Casa Imperial, los responsables del Colegio Gakushûin reaccionaron rápidamente y, aun admitiendo la existencia en el colegio de unos niños revoltosos y de modales algo rudos para con otros compañeros de clase, negaron rotundamente que hubiese habido actos bruscos dirigidos “directamente” a Aiko y al mismo tiempo mostraron su contrariedad por el hecho de que la oficina de la Casa Imperial hubiese hecho pública la noticia sin ninguna consulta previa con los responsables del colegio. En fin, después de toda esta serie de acontecimientos, el día 8 de marzo la Princesa Aiko, tras seis días sin asistir a clase por el supuesto ‘acoso escolar’, tuvo suficiente ánimo como para volver al colegio acompañada de su madre, la princesa Masako, si bien sólo para asistir a la clase de Lengua Japonesa, su asignatura favorita. Según el calendario escolar tradicional de Japón el nuevo curso académico tiene su apertura en abril para terminar en el mes de marzo del año siguiente. En el caso concreto del Colegio Gakushûin se iba a clausurar el curso 2009-2010 el día 16 de marzo, unos días después de aquella ‘vuelta al cole’ de la princesa del día 8, por lo que la pequeña pudo volver a acudir a clase por sólo unos días y ahora estando ya a finales de marzo el colegio ha entrado automáticamente en las vacaciones de primavera, que van a seguir hasta la segunda semana de abril. De esta manera, el proceso de ‘readaptación’ de la pequeña a la vida colegial ha sido aplazado para dentro de unas semanas cuando estrene ella su tercer año escolar en abril. Pero pensándolo bien y con serenidad, nos parece que toda esta serie de acontecimientos no deja de ser más que una muestra de problemillas comunes e incluso vulgares que suelen afectar a muchos de los niños y niñas de edad escolar del mundo entero. En todos los colegios y escuelas del mundo es normal que haya niños de todo tipo; los hay de modales algo toscos o rudos y también los hay de modales finitos. Pero lo importante para los profesores y maestros que atienden a estos niños es enseñarles la manera de mantener buenas relaciones y de convivir con sus compañeros en buena armonía. En resumidas cuentas, pensamos que lo que ha pasado esta vez a la Princesa Aiko no es de aquel tipo de problemas graves en el que tengan que intervenir las autoridades, sino más bien de problemillas o pequeños escollos que debe superar cada niño o niña por su propio esfuerzo a través de sus tratos con los compañeros y por aprender a través de sus vivencias escolares cómo ir estableciendo buenas relaciones con ellos. Los niños van al colegio no sólo para aprender a leer y escribir sino también para hacerse suyas esas primeras reglas de la vida social a través de la convivencia con sus compañeros. Los padres y los profesores, en estrecha cooperación, son los que tienen que apoyar y ayudar a los niños precisamente en esta ‘lucha por la vida’ para que puedan llegar a ser unas personas maduras y hechas. Lo único que esperamos de la Pricesa Aiko es que la pequeña sepa tomar con tranquilidad estas vacaciones de primavera para reponerse y readaptarse a la vida escolar. En fin, es uno de los pequeños obstáculos que tiene que superar para poder llegar a ser una persona madura y bien formada. Y también esperamos que estas vacaciones sirvan a los responsables del colegio para echar una mano a la princesa y para poder salir de este pequeño hoyo en que se ha caído. Lo único que tienen que hacer la gente que le rodea es prepararle y ofrecerle un ambiente de apoyo y de comprensión. Pues, ánimo, Princesita, que hay mucha gente que te quiere de verdad. |
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