Fuentes del órgano de gobierno de la Cámara Baja han ofrecido esta explicación a la decisión adoptada con el apoyo de la mayoría del PSOE y Sumar y la abstención de los representantes del PP, y han recalcado que los promotores del evento, previsto para el próximo lunes, ocultaron información "relevante" para analizar la autorización.
Además, consideran que tal y como se ha presentado el foro cabe la posibilidad de que durante la jornada se pudieran proferir expresiones que atenten contra los valores constitucionales, algo que es contrario a los criterios que sigue la Mesa para dar luz verde a la celebración de jornadas y actos públicos en las dependencias parlamentarias.
Bajo el epígrafe "Lo que aporta la fe católica a España y a Europa" se iban a celebrar dos paneles de debate en la sala Clara Campoamor del Congreso, presentados por el presidente de la Fundación Enraizados, José Castro Velarde.
A la primera mesa, titulada "Una vez que construye: el origen de España y Europa" estaban invitados un colaborador de la Fundación Francisco Franco, presentado como antiguo administrador principal de la Comisión Europea, Javier Montero Casado de Amezúa, y el obispo emérito de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Plá.
En la segunda parte de la jornada iban a conversar sobre "Una fe que construye: futuro y compromiso" el escritor y columnista Enrique García-Máiquez, la exiputada de Vox Carla Toscano, el abogado José Andrés Calderón y el promotor de la productora Terra Ignota Pepe Jarque.
En el cartel que Enraizados ha utilizado en las redes sociales para promocionar la jornada aparece un dibujo de la fachada del Congreso junto a la cruz del Valle de los Caídos, ahora Valle de Cuelgamuros.
La jornada y su programa figuraban hasta esta mañana en la web oficial del Congreso, en convocatoria a las 16,30 del próximo lunes, pero tras la cancelación ha desparecido de la agenda.
Enraizados, fundada en 2012, se define en su web como "una voz católica en la vida pública" cuya misión es "trabajar por la consecución del bien común nacional y mundial desde una visión cristiana de la vida haciendo presente la importancia de la fe para conseguir ese bien común nacional y mundial movilizando a los católicos, a los creyentes y a las personas de buena voluntad".
En los últimos años sus representantes han denunciado actividades que han considerado irreverentes o blasfemas, como protestas de Femen, y fueron acusación en el primer juicio en España a activistas de este movimiento feminista