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[i]Los sin cuenta millones[/i]

TRIBUNA

Sábado 07 de mayo de 2011
El Censo Norteamericano ha publicado que son más de cincuenta millones las personas hispanas en ese país. La sublectura nos dice que la mayor de ellos son parte y corresponden a los mexicanos sin cuenta que se han ido para allá y que en primera o subsecuentes generaciones, son ya una nación dentro de otra.

Las tasas de crecimiento de las comunidades hispanas, son superiores dentro de los Estados Unidos a las que se registran en sus lugares de origen. Así pues, no sólo son cada día más los hispanos en aquel país en función de las migraciones; lo son también en razón de que sus familias tienden a ser más numerosas que las equivalentes de anglo o afroamericanos. A partir del censo del año dos mil, la comunidad afroamericana dejó su condición de primera minoría a los hispanos; algo igual ocurrirá con los anglos en dos décadas más.

El desempeño de este grupo social dentro de la sociedad estadounidense es muy evidente. En la década de los noventa -antes de la paranoia del 11 de septiembre -, ellos - con sus bajos salarios y nulas prestaciones laborales- subsidiaron el crecimiento de la economía de ese país durante 120 meses. Esto fue a costa de sus salarios y limitado acceso a la seguridad social. Mientras que los anglos tomaban excelentes sueldos y viviendas, beneficios de escándalo, vacaciones o días libres privilegiados, los hispanos ocupaban los empleos despreciados por la base económica de esa nación.

Esta sui géneris nova esclavitud, ha limitado el acceso de los hijos de inmigrantes a la educación superior, lo cual, además de infamante es perjudicial al interés de esa nación de incorporar nuevos profesionales calificados que aceiten la maquinaria productiva, pero que sobre todo coticen la seguridad social de los angloamericanos próximos a iniciar el proceso de retiro.

De hecho se han creado organizaciones cuyo leit motiv es ese. Impedir la cualificación de los migrantes o sus hijos, argumentando estudios de corte racista que los señalan como seres inferiores.

Esos grupos son los que han movido las iniciativas populares en contra de la emigración indocumentada a los Estados Unidos. Véase para mayor abultamiento el reportaje del NY Times del viernes de Cuaresma, donde se narra el origen y propósitos de esas agrupaciones.

Lo cierto es que en unas décadas más, Estados Unidos será la primera nación hispano parlante y nosotros los mexicanos, tendremos más condicionales fuera, que dentro del territorio nacional. Esto último no es ningún mérito, pero si un compromiso para sociedad y gobierno. Por eso, debiéramos hasta el cansancio buscar formas humanas de entendernos con los ultras norteamericanos para buscar soluciones que detengan la sangría de mexicanos y por otra parte, que llamáis ya están fuera, reciban en la Patria de Lincoln trato de seres humanos.

*Director. Instituto Universitario Ortega y Gasset México. Comentarios: ameza@mexico.com

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