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TRIBUNA

Goethe y Europa: algunos goethianos 

Juan José Laborda
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1718lamartingmailcom/12/12/18
jueves 10 de julio de 2014, 21:04h

La editorial “Acantilado” publicó hace unos años la obra de Johann Peter Eckermann (1792-1854)“Conversaciones con Goethe en los últimos años de su vida(1836-1848)La sorprendente aceptación que esa obra ha tenido en España (y en otros países europeos), evidencia que existe hambre de una literatura humanista y culta en estos tiempos de desorientación y desmesura. El libro de Eckermann -y la voz de Johann Wolfgang Goethe que se escucha en sus páginas-, responde, creo yo, al mismo deseo de hallar el solaz que significa degustar un alimento espiritual de primera calidad, cuando lo habitual es un menú tan sazonado como poco nutritivo.

Rosa Sala Rose ha traducido admirablemente las “Conversaciones con Goethe”, con un exacto aparato crítico y unas ilustraciones increíblemente adecuadas, lo que convirtió en acontecimiento esta edición. Rosa Sala ya nos había deslumbrado con una obra referida a la mitología intelectual y artística del nazismo, publicada en la misma editorial, que ha sido un brillante ejercicio crítico con las ideas totalitarias que estuvieron a punto de sepultar en el horror la idea de la  democracia  en Europa.

La búsqueda de los fundamentos en los que ha germinado el humanismo europeo, es decir, la Ilustración y la democracia liberal, está presente en la sociedad consciente de nuestros días, alarmada por la almoneda pública, y a veces publicada, en que se ha convertido el debate cultural muchas veces. Es posible que autores como Eckermann y Goethe sean lecturas minoritarias que producen placer a los espíritus clásicos y amantes del equilibrio social y de la moderación política.

Así parece en una primera aproximación a la obra. Goethe se lo advierte a Eckermann en muchos momentos. Él cree escribir para sensibilidades que pertenecen a una élite que se define no por su clase o rango social y por sus riquezas, sino por sus preocupaciones espirituales.

En 1969 compré un libro de Manuel Sacristán titulado “Lecturas, I: Goethe, Heine. Sacristán fue un filósofo marxista que destacó por su originalidad. En España su aportación a la filosofía marxista es parecida a la de Galvano della Volpe en Italia. Su reflexión no fue directamente política, sino más amplia y elevada. En su trabajo sobre Goethe, Sacristán fijó mi interés por el genio alemán, tal vez el último ejemplar de una sabiduría renacentista, en el sentido de conocer toda la cultura de su tiempo, poseyendo la  destreza para moverse con soltura en todas sus expresiones. Goethe abarcó las ciencias físicas, la literatura en todos sus registros, la pintura, la música, la arquitectura y todas las técnicas de las que se sirvió durante sus más de 50 años en que estuvo al servicio político del minúsculo ducado de Weimar. Sacristán profundiza en la rica e inagotable obra de Goethe, y yendo más allá del fácil encasillamiento de su pensamiento como el de un aristócrata conservador, nos descubre a un Goethe que sabe de los sufrimientos y humillaciones de la humanidad, y que aspira continuamente a una vida más plena, a una “realización” vital -según sus palabras-, que anticipa los mensajes que después hará la literatura socialista.

Descubrí entonces que Karl Marx, hombre culto y refinado, sintió admiración por Goethe, y en sus obras juveniles, notablemente en las que definió su idea de la enajenacióno alienación en la sociedad burguesa, Marx siguió plenamente los caminos explorados por Goethe. Tiempo más tarde, Ortega y Gasset me llevó a comprender mejor a Goethe. Una vez más, en épocas convulsas como las que vivió Ortega, el clasicismo de Goethe ofrece certezas.

Siempre he tenido el pesar de no poder leer en alemán a Goethe. Fausto, además de su belleza artística, encierra unos significados filosóficos que sólo aparecen cuando se lee en su idioma original. El alemán, como el griego clásico, posee la capacidad de alumbrar ideas nuevas creando palabras nuevas.

Por último quiero señalar un libro de Rafael Cansinos Assens titulado “Goethe: una biografía. Cansinos fue un intelectual y escritor sevillano que murió en Madrid en 1964, tras una larga vida literaria que influyó mucho en Jorge Luis Borges, y que, debido a su liberalismo republicano y a su religión judía, vivió en la oscuridad durante la lóbrega etapa del franquismo cultural. Su Goethe es quizá  la mejor semblanza del artista alemán escrito por un español, donde la humanidad y la ternura van de la mano del rigor filosófico y de la complejidad moral del mayor escritor en lengua alemana.

¿Qué significa hoy Goethe? Humanismo y tolerancia; cultura como liberación nunca terminada; Europa, desde luego, pero no sólo geografía europea, sino un depósito de bienes del espíritu en el que luce el concepto mefistofélico: acción para la libertad. Un buen motivo para esta Unión Europea que inicia una etapa distinta.

 

Juan José Laborda

Consejero de Estado-Historiador.

JUAN JOSÉ LABORDA MARTIN es senador constituyente por Burgos y fue presidente del Senado.

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