www.elimparcial.es
ic_facebookic_twitteric_google

Y DIGO YO

Susana Díaz cruza los dedos

Javier Cámara
x
javiercamaraelimparciales/12/12/24
martes 08 de enero de 2019, 20:04h

PP y Ciudadanos están en eso de elegir consejeros, en poner nombres una vez saben ya qué carteras son las que le tocan a cada uno. Juanma Moreno se ve presidente y el partido de Albert Rivera, la formación naranja, se prepara para cogobernar por primera vez una plaza importante. Se quedan con la vicepresidencia y Economía. Reparto del pastel sin invitar a la mesa a Vox, la tercera en discordia para conseguir una mayoría parlamentaria que empezó diciendo que no sería un obstáculo para el cambio en Andalucía y desde luego que lo está siendo.

Se trata de un hecho histórico. Una prueba de fuego para una comunidad autónoma que no sabe lo que es tener gobernantes no socialistas y, al tiempo, un adelanto o prueba piloto de lo que pueden ser más pactos en el resto de España e, incluso, el Gobierno central. Pero, hay que insistir, Vox pide su sitio. Necesario como sabe que es, reclama su cuota de poder, que se les escuche, que no se les ningunee y que se cuente con ellos para tomar decisiones. O por lo menos que se les pregunte.

Y digo yo: ¿Cómo aceptará el pueblo andaluz este cambio en su vida política, ilusionado, expectante o muerto de miedo? ¿Tendremos una buena vara de medir lo que es capaz de hacer Ciudadanos cuando está en tareas de gobierno? ¿Cuál será el sitio finalmente de Vox en este nuevo proyecto de cambio en Andalucía? ¿Está condicionando en Andalucía y extrapolándose al resto de España la hipotética influencia que tendrá en las elecciones, por lo menos las de mayo, el equipo de Santiago Abascal?

Lo primero que habrá que ver es si PP y Cs son capaces de bajar todos los impuestos que han dicho que van a bajar después de ver en qué situación se encuentran realmente las arcas públicas y, lo segundo, esperamos ya esa reducción drástica de organismos duplicados y empresas públicas inútiles para sanear una administración viciada desde hace muchos años.

Comprobaremos igualmente si hay muchos dobles fondos en los cajones y si al levantar las alfombras no encontramos mucha basura que dificulte esas promesas de los nuevos gobernantes. Mejor no ponerse la venda antes de hacerse la herida, aunque alguno ya se pone en lo peor.

Pero, vuelvo a lo de antes, Vox es necesario. Públicamente no confirma su apoyo a Moreno Bonilla, pero algunas fuentes ya dicen sotto voce que sí votarán a favor de su investidura (hay que echar a Susana Díaz, decían), pero que no cuenten con ellos para suscribir el pacto entre populares y naranjas. Así, para cada ley que se apruebe en el Parlamento andaluz habrá que pedir permiso.

Pero aquí habrá de imperar el sentido común. ¿Se imaginan que Susana Díaz, que ha dicho que se presentará a la investidura (por si suena la flauta, añaden algunos), consigue revalidar el cargo? El espectáculo sería bochornoso para algunos partidos, que no sabrían cómo explicar a su electorado tamaña pifia.

El PP está muy confiado, con cuidado pero confiado, de apagafuegos entre sus dos “socios”. Cs sigue con el postureo de “con Vox, nada”, pero sin Vox tampoco hay nada. Y los de Abascal, Serrano en Andalucía, tendrán que medir con cautela sus fuerzas, no sea que se pasen.

El caso es que el PP está con Vox como el PSOE hace un tiempo con Podemos. Necesita al partido que le está quitando votantes. Imaginamos que Casado habrá estudiado hasta dónde puede llegar en sus concesiones y Vox tendrá bien estudiado cómo lo que sube rápidamente, baja a la misma velocidad.

Los tres han ido diciendo cosas, fanfarronadas políticas, egos hinchados, que tarde o temprano tendrán que comerse con patatas (ya lo han hecho de alguna forma), pero eso es la política, por lo menos en este país. Nunca se sabe dónde está la oportunidad y cómo puede acabar una negociación. Que se lo digan a Pedro Sánchez... Susana Díaz, mientras, cruza los dedos.

Javier Cámara

Periodista

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (5)    No(0)

+
0 comentarios