El 9 de enero, Izquierda Unida comenzará su desintegración. Así de tajante informa El País en su edición digital este viernes citando fuentes del partido liderado por Alberto Garzón, quien se ha apresurado a desmentir la noticia a través de su cuenta de Facebook.
"Ha llegado el momento de finiquitar Izquierda Unida y alumbrar una nueva formación política que deje atrás una estructura rígida y burocrática y que rompa con la llamada vieja guardia. Es la decisión que ha tomado Alberto Garzón y la cúpula del partido afín al diputado, y cuyo proceso va a comenzar el próximo 9 de enero, con una comisión que preparará la asamblea constituyente de la nueva organización sin las siglas de IU", afirma el periódico dirigido por Antonio Caño, que califica el partido como una herramienta "agotada".
La formación resultante "buscará de nuevo tejer alianzas electorales con Podemos, pero desde su independencia", añade el periódico.
Si bien, Garzón ha desmentido la información publicada por El País expresándose así: "Repasando la prensa me encuentro desconcertado con que un titular de periódico asegura que yo mismo doy fin a Izquierda Unida. Redactado en presente. Así, sin enterarme, he dado fin a mi organización política... Decir que es una situación surrealista sería quedarse corto".
Según el líder de Izquierda Unida, que consiguió dos escaños en las últimas elecciones, todo responde a un espectáculo "de política-ficción". Naturalmente, añade, "IU no muere o desaparece por muchas veces que aparezca en un titular".
Con independencia de los resultados logrados el 20D, Garzón sí cree que "toca repensar la izquierda". Hace falta, dice, "que veamos qué ha fallado y sepamos fortalecer instrumentos al servicio de las clases populares".
IU tiene su próxima asamblea prevista para 2016: "Allí se debatirá sobre el futuro de nuestra organización, y estoy convencido de que servirá para fortalecer el instrumento de izquierdas que necesitamos como país [...] Para conseguirlo IU va a encarar un proceso de debate participativo, intenso y honesto y abierto que debe desembocar en la conformación de una herramienta organizativa de la izquierda federal y transformadora que dispute el poder a la oligarquía y abra un proceso constituyente para un nuevo país".