En respuesta a la ausencia de parte de los estados occidentales en Moscú'80, la Unión Soviética y los países de su órbita, excepto Rumanía y Yugoslavia, boicotearon los
Juegos de Los Angeles.
La República Democrática de Alemania, Cuba, Etiopía, Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria y la propia Unión Soviética, entre un total de 14 países, faltaron a la cita.
Con una organización prácticamente privada -el Estado solo aportó las fuerzas de seguridad y vigilancia-, se consiguieron unos 150 millones de dólares de ganancias.
Participaron en los
Juegos 6.829 deportistas de 140 países, que compitieron en 22 deportes.
El dominio por países correspondió a los Estados Unidos de una forma abrumadora, pues los deportistas anfitriones lograron 83 medallas de oro, muy por delante de las 20 de Rumanía.
El estadounidense Carl Lewis hizo realidad su sueño de igualar las cuatro medallas conseguidas por su compatriota Jesse Owens en Berlín'36 -100, 200, relevos 4x100 y longitud-.
En los 1.500 metros volvió a imponerse el británico Sebastian Coe, por delante de su compatriota Steve Cram y del español José Manuel Abascal.
La selección española de baloncesto, gracias a una gran actuación de todo el equipo y en buena medida por la ausencia de la Union Soviética, consiguió alzarse con la medalla de plata tras perder en la final con EE.UU., que tuvo un equipo inaccesible con Michael Jordan, Patrick Ewin y Chris Mullin entre sus principales figuras.
En gimnasia la rumana Ecaterina Szabo, con tres oros, y el chino Li Ning, con dos, se llevaron todos los honores.
En natación se vivió un festival de victorias norteamericanas, pero no pudieron evitar que el germanofederal Michael Gross venciera en los 200 metros libre y en los 100 metros mariposa, ni que canadienses como Alex Baumann y Victor Davis se adjudicaran otras pruebas.
El también norteamericano Greg Louganis fue el vencedor en los saltos de trampolín y en los de palanca.