El apoyo financiero de Pedro Sánchez a Nicolás Maduro, dictador de Venezuela, es un...
El apoyo financiero de Pedro Sánchez a Nicolás Maduro, dictador de Venezuela, es un hecho incontestable, articulado a través del Banco de España. Estados Unidos que ha crujido una parte de la exportación española a la primera potencia del mundo con unos aranceles prohibitivos, ha denunciado expresamente al presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, comunicándole que no está dispuesto a tolerar la continuación de la ayuda financiera, directa o indirecta, que el Gobierno español está prestando al régimen venezolano.
Aparte de la política interior de España en favor de la dictadura de Maduro, el presidente en funciones maniobra en la Unión Europea para evitar medidas contra el régimen dictatorial venezolano. Parece lógico que España se esfuerce por mantener la independencia en su política exterior, pero eso no significa que sea aceptable su choque con Washington, tan sensible a lo que está ocurriendo en Venezuela. Lo razonable es que el Gobierno español reconsidere su postura, aunque en Moncloa se asegura que Pedro Sánchez la mantendrá hasta ver qué ocurre el lunes 11 tras las elecciones.
Para colmo, y frente a las prohibiciones y cautelas del Gobierno estadounidense en relación a la isla caribeña, Pedro Sánchez ha impuesto un viaje de los Reyes a la dictadura cubana, con alto riesgo personal, e incluso físico, de Felipe VI que viajará a La Habana dos días después de las elecciones generales españolas, cuyo resultado, si las encuestas aciertan, obligará al Monarca, conforme a la Constitución, a una actividad especialmente intensa.
El doble despropósito político, en fin, del apoyo económico al dictador Maduro y del viaje de los Reyes de España a Cuba, ha despertado el asombro de muchas cancillerías extranjeras. Felipe VI, por otra parte, se expondrá a un riesgo innecesario, político y físico, durante el insensato viaje perpetrado e impuesto por Pedro Sánchez.
