Bien por José María Aznar. Algunas de sus afirmaciones en el diálogo mantenido con Sarkozy...
Bien por José María Aznar. Algunas de sus afirmaciones en el diálogo mantenido con Sarkozy en la Universidad Francisco de Vitoria son compartidas por la inmensa mayoría de los españoles. “No voy a aceptar, ni ver, ni a vivir ninguna posibilidad de que España se rompa”.
Pedro Sánchez, sin otro objetivo que mantenerse en su poltrona monclovita, está negociando el apoyo de una agrupación, ERC, cuyo objetivo programático es quebrar la unidad de España. Por haberlo intentado, su dirigente Oriol Junqueras está en la cárcel condenado por sentencia unánime del Tribunal Supremo.
José María Aznar ha expresado su angustia, su preocupación y su determinación de que “su voz se oiga porque es mi responsabilidad”. El expresidente ha acusado a los partidos nacionales de falta de liderazgo. Cree Aznar que es necesario salvaguardar las democracias liberales y por eso afirma que su posición es radicalmente opuesta a la coalición radical de las izquierdas, es decir, al Frente Popular.
Las reacciones de hostilidad a las afirmaciones de José María Aznar han sido abundantes. Pero mucho más abundantes han sido las de aplauso. La moderación española, es decir, el centro izquierda y el centro derecha, coinciden con el expresidente en la defensa sin fisuras de la unidad de España. El expresidente Sarkozy se sumó a las consideraciones de Aznar, preocupado por las consecuencias en toda Europa de una eventual independencia de Cataluña.
A lo que no se refirió el expresidente Aznar es a la responsabilidad de Mariano Rajoy que, con mayoría absoluta, no hizo nada para reconducir la situación en Cataluña. Por el contrario, tanto él como el Partido Popular permanecieron impávidos ante la crecida secesionista, refugiados en la máxima de Pedro Arriola: “No hay que hacer nada porque el tiempo lo arregla todo y lo mejor es tener cerrado el pico”.
