La española se proclamó campeona olímpica de kata en kárate frente a la japonesa Kiyou Shimizu.
La española Sandra Sánchez logró la segunda medalla de oro para España con su triunfo en la final de kata en kárate en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Se enfrentaba a la japonesa Kiyou Shimizu. Campeona y subcampeona del mundo frente a frente a por el oro de nuevo. En 2018 fue en Madrid y en 2021, en Tokio. En la cuna del kárate y contra una japonesa, la hazaña no era fácil. pero los árbitros tomaron la definitiva decisión: 28,06 puntos para Sánchez (9,60 en técnica y 8,46 en ejecución física), 27,88 para Shimizu (19,60 en la técnica, pero 8,28 en la parte atlética). El oro iba para España.
Para ello, Sánchez sacó a relucir su mejor kata, la 'Chatanyara Kushanku'. Ante el la inmensidad del vacío pabellon, se agigantaban los sonidos de sus gritos, el aire moviéndose al paso de sus movimientos y los pliegues de su karategui.
Tras la tensión del veredicto final, la euforia de la celebración. Lágrimas, gritos, brazos en alto... y una carrera hacia Jesús del Moral. Seleccionador nacional, entrenador y marido, del que justo hoy se cumplían cinco años de matrimonio. Primero el protocolo, inclinación de la alumna ante su sensei. Y ya fuera de formalismos, abrazos y lágrimas para celebrar.
La española se convertirá así en la primera y única campeona olímpica en kata, pues de la misma manera que se incluyó el kárate en el programa de Tokio, desaparecerá para los de París en 2024.
Las dos medallas de bronce las ganaron la italiana Viviana Bottaro y la hongkonesa Lau Mo Sheung Grace.
En la ronda anterior, las notas idénticas obtenidas por Sánchez con el kata 'Papuren' y por Shimizu con el 'Chibana No Kushanku', puntuados ambos por los jueces con 27,86, las emparejaron en lucha por el título, en la tarde de este jueves en el Nippon Budokan.
Previamente habían concluido primeras de los grupos A y B de la ronda de clasificación, en esa fase la nipona siempre con mejores notas que la karateca talaverana.