Lección de oficio del vigente campeón, con Modric, Camavinga y Vinicius destacados. Gol de Benzema (1-0), que se fue tocado. Cómodo triunfo en el partido 300 de los merengues en la máxima competición de clubes. Por Diego García. Estadio Santiago Bernabéu.
El Liverpool intentó este miércoles la ejecución perfecta del principio de transposición en el Santiago Bernabéu. Acudió al templo del patrón de las remontadas para derrotar al Real Madrid de los imposibles por cuatro goles de diferencia. Levantarle un 2-5, ni más ni menos. Llenaron su convencimiento con los 14 minutos del partido de ida -en los que se llegaron a colocar 2-0, en Anfield-, con el "fútbol a todo gas" de Jürgen Klopp e, incluso, con el 'en Chamartín "pasan cosas"' de Emilio Butragueño. Pero no bastó. El favorito gestionó la amplia ventaja con un aplomo atronador.
El estratega germano, que padece los peores números desde que tomó las riendas de los 'Reds' en 2015 -yace a seis puntos de los puestos de Champions League en Inglaterra-, lo apostó todo a una carta. No le quedaba otra. Amontonó delanteros y sólo dejó en el banquillo a Firmino. Construyó la partitura de su anhelado 'rock and roll' con Cody Gakpo, Diogo Jota -ya recuperado- y Darwin Núñez flotando en la mediapunta y con Mohammed Salah en su mejor localización -extremo diestro, a pierna cambiada-. En torno a la brillantez del egipcio giraría la ilusión visitante. Sin embargo, Carlo Ancelotti le adosó a Nacho. Y la noche concluyó con el canterano merengue ovacionado y la tribuna exigiendo al palco su renovación -acumula 18 partidos seguidos jugando-.

El bloque español no afiló su colmillo, aunque tampoco salió a especular. Prometió 'Carletto' que iban a jugar para ganar, aunque encontró una variante: se dedicaron a cuidar de la posesión y a congelar el ritmo al gusto. Y lo lograron, a pesar del susto inicial provocado por las dudas de Rüdiger -que sigue arrastrando inseguridad al corte- que Courtois neutralizó ante Jota -minuto 6-. La aplicación exitosa del cloroformo frente a uno de los escuadrones más burbujeantes de Europa pasaba por la inspiración en el pase. Y ahí destacaron Luka Modric, Toni Kroos y, sobre todo, Eduardo Camavinga.
El francés se va asentando en el mediocentro, a pesar de que le sigan críticas por su tendencia al barroquismo en una posición que aconseja economía de florituras. También lució Fede Valverde, si bien al motor uruguayo se le disfruta cuando su astucia le guía a romper líneas en conducción. Toda esa maquinaria empequeñeció a Fabinho y James Milner, el doble pivote que se demostró escuálido por la ambición de su entrenador. Y en el que echaron de menos a los lesionados Henderson, Bajcetic y Thiago Alcántara.
Tampoco contó Klopp con Luis Díaz, su regateador por izquierda infortunado de larga duración. En la terrible bipolaridad que ha dibujado el sistema inglés en este curso -capaz de ganar 7-0 al United, 1-7 al Rangers, 9-0 al Bournemuth o 0-3 al Ajax, y de caer 1-0 ante el colista de la Premier hace días, en la visita a la costa inglesa- se remarca la imposibilidad de suplir al colombiano y a Sadio Mané -que emigró a Múnich en verano-. Por ese perfil se incorpora Robertson y se deja caer un Darwin Núñez al que le cuesta resplandecer. En esta fecha sólo ofreció un par de cabezazos inocuos y una diagonal con derechazo cruzado que hizo volar al meta belga -minuto 34-. Poco bagaje, como el de Jota y Gakpo. El joven neerlandés sigue sin eclosionar y sólo probó a Courtois una vez -chut centrado, minuto 35-, mientras que el dinámico luso falló un remate claro -patada al aire, minuto 18- en una de las escasas ocasiones en las que Salah dejó atrás a Nacho.

Los madrileños, en cambio, fluyeron para desinflar la presión rival. Y amenazaron, casi siempre desde la potencial velocidad al espacio de Vinicius, para dar problemas a Alisson antes del descanso. 'Vini' descorchó su sensacional actuación -y enésima tortura a Alexander-Arnold- en el minuto 7, con un desborde que Benzema no tradujo en gol por poco. Y avanzó con un remate que su paisano sacó bajos palos como pudo -en un córner prolongado por Rüdiger, minuto 14-. Tardaba mucho en recuperar la pelota el Liverpool, por motivos tácticos obvios, y Camavinga amortizó la escena para estrellar un latigazo de zurda en el travesaño -minuto 20-. Alisson cerró el primer acto ganando un mano a mano a Vinicius -que dejó atrás, a la carrera, a toda la zaga británica-.
La impotencia de los 'Reds' creció en la reanudación. Les faltó electricidad en ambas fases del juego y su convicción en la remontada perdió fuelle del todo más rápido de lo esperado. Simplemente plantaron cara, cuando necesitaban un rendimiento excepcional. Y bajaría aún más las revoluciones Modric, para clausurar la clasificación a cuartos de final. Asimismo, los isleños discutieron más la posesión en el segundo acto, mas les sobró un pase extra. Su indecisión en la finalización, por contradictorio que resulte para con su identidad, desterró sus opciones. Antes del minuto 90 no inquietaron a Courtois más que en un tiro débil de Harvey Elliott -en el 83 de juego-. La intrascendencia de sus atacantes fue palmaria. Su mejor jugador fue un zaguero, Konaté.
Y el Madrid dio carpetazo al dictado de sus dos piezas más rebeldes, Fede Valverde y Vinicius. El 'charrúa' no entiende de relajación y en el 53 arrasó con su intensidad a la dubitativa retaguardia visitante. Robó arriba y trazó una pared con Benzema que concluyó en parada de Alisson ante la llegada en solitario del uruguayo; y a continuación, pintó un centro 'El Halcón' para el chut que el Balón de Oro topó en el arquero. La percepción susurraba que si aceleraban los merengues habría goles. Modric -con un sombrero sublime en el córner y centro preciso para el testarazo alto de Fede- avisó en el 64 y 'Vini' lo certificó. En el minuto 68 se escapó desde el pico del área para conectar con el golpeo de Karim que salió desviado y en el 78 le regaló a Benzema el 1-0, en una jugada embarullada que nació de un envío quirúrgico de Camavinga. Suficiente para subrayar la superioridad capitalina y que quitar al Liverpool su furor es posible.
Ficha técnica
1- Real Madrid: Courtois; Nacho, Rüdiger, Militao, Carvajal 8Lucas Vázquez, min. 86); Camavinga, Kroos (Tchouaméni, min. 84), Modric (Dani Ceballos, min. 82), Fede Valverde; Vinicius (Asensio, min. 84) y Benzema (Rodrygo, min. 82).
0- Liverpool: Alisson; Robertson (Tsimikas, min. 91), Van Dijk, Konaté, Alexander-Arnold; Fabinho, Milner (Oxlade-Chamberlain, min. 73); Diogo Jota (Elliott, min. 57), Gakpo (Fabio Carvalho, min. 91), Mohammed Salah y Darwin Núñez (Firmino, min. 57).
Goles: 1-0, min. 78: Benzema.
Árbitro: Felix Zwayer (Alemania). Amonestó a Jürgen Kloop y a Tsimikas.
Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu.