El diario británico 'The Telegraph' ha ensalzado la labor de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid, poniéndola como ejemplo para los propios tories. En una tribuna el columnista Daniel Hannan analiza la situación política en España tras la contundente victoria del PP en las elecciones autonómicas y municipales del 28M en oposición a la debacle del PSOE; y se centra especialmente en la región madrileña.
'The Telegraph' tilda de "brutal" la derrota electoral socialista y culpa directamente a Sánchez por sus pactos con la extrema izquierda y el separatismo. "La razón por la que Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno es porque hizo algo que ningún líder anterior del PSOE consideraba aceptable: trabajar con los herederos del movimiento terrorista vasco para tumbar al líder conservador", indica. "Entonces presidió una coalición de separatistas y extremistas de izquierda (...). Casi inmediatamente comenzó a perder elecciones, Galicia, Madrid, Castilla y León, Andalucía y ahora el país entero", agrega.
En oposición al sanchismo, el diario alaba la políticas de Ayuso, desde la pandemia del coronavirus hasta la rebaja de impuestos. "España tuvo una mala pandemia, combinando un confinamiento duro con una alta tasa de mortalidad, pero Ayuso mantuvo Madrid abierto, haciendo campaña a través de su eslogan 'libertad'". "Redujo los impuestos y dio a los ciudadanos más opciones para escoger qué hospitales o escuelas utilizan" (...) y ahora éstos "la han respaldado con una mayoría absoluta".
Y va aún más lejos: "Si el PP hubiera tenido el sentido der hacerla su líder nacional el año pasado ahora mismo estaría arrasando", resume el periodista, que califica a Ayuso como una "thatcheriana que no se disculpa por serlo".
Para el articulista "todo lo que la izquierda puede hacer es acusarla de ser muy próxima a Vox, y por tanto, una extremista", pero advierte de que "ese conjuro está perdiendo poder". "El PSOE acusa a la derecha de ser nostálgico del Franquismo, pero en España deberías estar bien entrado en la cincuentena para acordarte del viejo bruto, por lo que esa acusación ya no tiene fuerza", argumenta.
"Si llamar 'fachas' a tus enemigos ya no funciona, ¿qué lo hace?", se pregunta Hannan. "Las viejas infraestructuras sindicales se han ido, el movimiento woke, en sus distintas formas, es inpopular y la agenda verde tiene cierto atractivo pero, a medida que los costes de la descarbonización se disparan, los votantes quieren bajar el tono", señala.
"Si hay una lección que dejan las elecciones locales de España es que los votantes no se preocupan mucho por las acusaciones de extremismo, pero sí del aumento de impuestos o precios. Cuando la derecha goza de confianza en estos asuntos, la izquierda no tiene nada que hacer", concluye.
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