Lo ha confesado el jefe Chris Horner.
Fernando Alonso ha vuelto a ser rival de los grandes de la Fórmula Uno y eso se nota. En siete carreras del presente Mundial ha subido cinco veces al podio, siendo su mejor resultado el segundo puesto cosechado en el Gran Premio de Mónaco. El asturiano marcha tercero en la clasificación de pilotos y la evolución de su monoplaza en Aston Martin permite corroborar que la conquista de la anhelada 33ª victoria está más cerca que nunca en todos estos años de dudas.
Durante más de una década, el español ha estado en la cima de las puntuaciones de sus colegas como mejor piloto de la parrilla. Este año está demostrando el motivo con creces, para deleite de la afición nacional y de sus seguidores a lo largo de todo el planeta. También lo han sentido algunos de sus rivales presentes y tradicionales. Este es el caso de Red Bull, escudería que sufrió la pericia del asturiano en tres de los títulos logrados por Sebastian Vettel. En aquellos años -del 2010 al 2013-, el ovetenste fue subcampeón tres veces. Con un coche que estaba por debajo de esas prestaciones.
Al fin, arriba
El bicampeón del mundo al fin ha encontrado un proyecto a la altura de su calidad y está funcionando de inmediato. En consecuencia, el patrón del equipo de la bebida energética, Helmut Marko, ha empezado a lanzar dardos en dirección a Aston Martin. "Alonso es sorprendentemente rápido y muy constante, pero nunca ha podido plantar cara a Max (Verstappen). Creo que en Barcelona debería ser aún más fácil para nosotros estar en cabeza", auguró el dirigente antes del Gran Premio español.
La rivalidad entre piloto y gestor viene de lejos, de aquellos años en los que Fernando volaba en Ferrari. Por eso, como viejos conocidos que son, Alonso respondió sin pestañear de este modo: "Es muy fácil compararme con Max (Verstappen) cuando tienen un coche más rápido, pero cuando mi equipo conozca el coche al completo y lo tengamos al mismo nivel para final de temporada, espero que siga manteniendo sus palabras".
"Si Aston Martin se mantiene segundo en el campeonato habrá un reajuste de la cantidad de tiempo en el túnel de viento hacia la mitad del Mundial. Entonces, se les reducirá enormemente ese tiempo. Además el límite de costes es otro factor que podría tener un impacto (...) Aston Martin terminará cayéndose con el paso de las diferentes carreras de la temporada", insistió Marko. El directivo de Red Bull no ha dejado nunca de pensar en Alonso y en esta temporada está refrescando esa actitud.
El insistente interés de Red Bull
Sin embargo, no todos en la escudería austriaca piensan de igual modo. Más honesto se ha mostrado esta semana uno de sus jefes, Chris Horner. Es más, ha confesado algunos de los intentos de su equipo por contratar al piloto español. "Estuvimos muy cerca de ficharle. Helmut y yo fuimos a ver a sus representantes a finales de 2008 para contratarle, de cara a las temporadas de 2009 y 2010. Le ofrecimos dos años de contrato", ha confesado.
"Perdón, fue para 2008 y 2009. Y él sólo quería firmar por un año. Pero la política de Red Bull era la del señor Mateschitz (el dueño del equipo): dos años de contrato o nada. Y Fernando no se comprometió con esa propuesta", añadió, antes de señalar que "pensábamos que (Alonso) tenía un contrato claro con Ferrari para 2009". "Lo extraño de todo eso es que Flavio (Briatore) también estaba involucrado en todo aquello. Estaba tratando de llevárselo para el equipo Renault, que él estaba dirigiendo en aquel momento. Al final acabó yendo a Renault, donde estuvo dos años", relató.
Horner explicó que en 2009 volvió a intentarlo. "A mediados de 2009 tuve un acercamiento hacia él para decirle: '¿quieres venir con nosotros la próxima temporada?'. Pensábamos que podíamos ganar el título con aquel coche. Y tuvimos otra conversación en la parte de atrás de un Alfa Romeo en el aeropuerto de Spa varios años después, creo que en 2011 o 2012", concluyó. Hasta en tres ocasiones tentaron en Red Bull a Alonso, piloto al que ahora tratan de menospreciar. Porque ha vuelto a la élite.