El Gobierno ha elevado a nueve el número de jabalíes muertos por
peste porcina africana (PPA) en el radio del primer foco, todos en el municipio de
Cerdanyola del Vallés (Barcelona), según un comunicado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
El ministerio ha informado de otros siete jabalíes muertos, unos casos positivos de PPA que ya se han notificado a la Comisión Europea y a la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), tras ser confirmados por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid).
En cuanto a las actuaciones en granjas de cerdo, se han visitado las explotaciones de ganado porcino localizadas en el área de 20 kilómetros en torno la zona infectada, sin que se haya detectado sintomatología ni lesiones compatibles en ninguna de ellas.
Los servicios veterinarios oficiales de Cataluña, en colaboración con el MAPA, han delimitado esa zona de control y vigilancia de 20 kilómetros, donde se ha prohibido la caza para evitar el movimiento de los jabalíes y se han reforzado las actuaciones de búsqueda y trampeo con personal específicamente formado y conocedor de la zona.
Además, están colaborando miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), de los Mossos, de la Guardia Civil (Seprona) y de la Policía Local para vigilar el acceso de personal no autorizado a la zona infectada, incluido el Parque de Collserola, con el objetivo de reforzar la desinfección de vehículos que accedan al perímetro del área.
En total, se han movilizado 120 personas del cuerpo de agentes rurales y 26 equipos operativos de trabajo, así como 117 efectivos de la UME equipados con estaciones de descontaminación, equipos de gestión de capturas en condiciones de bioseguridad y drones con capacidad de búsqueda en zonas amplias y detección nocturna con infrarrojos.
En las granjas porcinas se mantiene un "alto nivel de alerta" con refuerzo de vigilancia pasiva y bioseguridad, tanto en Cataluña como en el resto de las comunidades autónomas, según el ministerio.
A petición del MAPA, un equipo veterinario de Emergencias de la Comisión Europea (CE) formado por expertos epidemiólogos se ha incorporado a los trabajos para evaluar sobre el terreno las medidas desplegadas y emitir recomendaciones que refuercen las actuaciones con vistas a controlar la enfermedad lo antes posible.
El ministerio ha recordado la obligación de comunicar a los servicios veterinarios de las comunidades cualquier sospecha que se detecte y la necesidad de extremar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones de ganado porcino y en el transporte.
La peste porcina africana es una enfermedad que no afecta a las personas, ni por contacto con los animales ni por ingestión de productos derivados de ellos.