elevado presupuesto
Australia: una aventura épica y romántica llena de acción
viernes 26 de diciembre de 2008, 18:12h
Con un reparto de lujo, la cinta, de tres horas de duración, es un homenaje cinematográfico a su tierra, realizado al estilo más clásico, en la que se mezclan el romance, el drama, la aventura y el más puro espectáculo. Para interpretar a la pareja protagonista nada mejor que dos actores australianos con fama y reconocimiento en todo el mundo. Nicole Kidman, en el papel de Lady Sarah Ashley, una aristócrata inglesa que viaja a Australia para buscar a su marido al que encontrara muerto, y Hugh Jackman, un tosco vaquero que ayudará a la dama a llevar sus reses en un peligroso viaje hasta la ciudad costera de Darwin. Por supuesto, el destino de estos dos espíritus rebeldes y de personalidades muy distintas será el de enamorarse.
El director, Baz Luhrmann, que es, además, coguionista de la historia, ha querido situar la acción a finales de los años 30, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial. Era la época en la que la ley prohibía en Australia que los mestizos, hijos de las ilícitas relaciones interraciales, pudieran vivir con sus familias aborígenes. Esta equivocada política que pretendía dar un futuro mejor a los niños que no eran ni negros ni blancos, internándoles en instituciones religiosas, dio lugar a la denominada “Generación perdida”, encarnada en la película por el personaje de Nullah, a quien da vida el novel actor de 13 años Brandon Walters, un pequeño mestizo que, tras quedarse huérfano, entra a formar parte de la nueva familia creada por Sarah.
El resultado es un filme sumamente entretenido en el que las acciones heroicas de sus protagonistas tienen como telón de fondo la inmejorable fotografía que se encarga de mostrar los magníficos paisajes de Australia y cuenta con una banda sonora que rinde homenaje a los musicales de la época, especialmente a El Mago de Oz, cuya canción Over the Rainbow constituye un elemento dramático de peso en la cinta.
Y si la pareja protagonista, en la que destaca Jackman por encima de la, a veces, poco expresiva Kidman, es la encargada de la acción romántica y más dramática, lo que queda claro es que sin los fantásticos personajes secundarios, no habría sido posible conseguir esta eficaz película que la crítica americana ya ha bautizado como Lo que el viento se llevó australiano.