La celebración del carnaval que marca el inicio de la cuaresma, se realiza en muchos lugares del planeta, pero el de la ciudad brasileña de Río de Janeiro quizá sea el más conocido y admirado por todos. Debido a los orígenes de la población brasileña, esta fiesta ha adquirido mucha influencia de la cultura africana.
En la ciudad de
Río de Janeiro la celebración comenzó a mediados del siglo XVII cuando la burguesía colonial importó la fiesta, copiando los bailes que se celebraban en Europa. Con el tiempo el carnaval fue adquiriendo características criollas que reflejaban las culturas nativas y africanas. A final del siglo XIX los cordöes, ahora conocidos como blocos, eran grupos paganos que desfilaban por la ciudad bailando y tocando instrumentos. Actualmente estos
grupos que visten con disfraces y generalmente tienen un distintivo particular, son identificados con barrios de la ciudad. Sin embargo los grupos más conocidos del
carnaval de Brasil son las escuelas de samba. Estas escuelas, financiadas por organizaciones y empresas, compiten en el sambódromo donde, después de cuatro noches la escuela ganadora es nombrada según los disfraces, el tema, la música y la actuación de sus integrantes.
Otras de las competencias importantes son la de la elección de la
Reina del Carnaval y del Rey Momo. Este ultimo personaje, cuyo origen parece provenir del culto a una deidad de la mitología griega llamada Momo, dios de la locura y las burlas, es el soberano de la fiesta y a él se le entregan las llaves de la ciudad.
Musicalmente la samba es una de las características principales del carnaval brasileño. Esta música de ritmos africanos, cuyo origen es la ciudad norteña de Bahia, fue introducida a Río de Janeiro a comienzos del siglo XX y popularizada gracias a la radio. Así se ha convertido en el ritmo que representa al país sudamericano. Otro de los elementos que caracterizan a este carnaval son los vistosos y extravagantes trajes que los participantes lucen.
Plumas, lentejuelas, piedras de colores y brillos compiten por llamar la atención de los asistentes.
La espectacularidad y sensualidad que envuelve a los carnavales en Brasil, y en especial al de Río de Janeiro, son lo que han hecho a este carnaval el más famoso y concurrido del mundo.
