¿El comienzo del fin de la putinocracia?

Hace solo un mes se especulaba que Vladimir Putin gobernará en Rusia hasta 2025, hoy día ni siquiera su retorno al Kremlin como presidente la próxima primavera es obvio. Aunque su partido Rusia Unida ha ganado las recientes elecciones parlamentarias, con el 49,5% de votos (el resultado sin embargo dudoso dados los indicios de fraude electoral), ha perdido el poder absoluto. En cualquier país democrático el casi 50% de votos ganados hubiera sido considerado un éxito, pero en una democracia dirigida, como el mismo Putin ha llamado al sistema político de Rusia, es interpretado como una derrota vergonzosa.

Putin ha perdido su incuestionable posición de líder de la nación. En los últimos años ha crecido hasta el 60% el número de rusos hartos de la corrupción de los funcionarios, de los privilegios otorgados a los políticos de Rusia Unida y de su impunidad. La gente está decepcionada con la política del primer ministro Putin quien no fue capaz asegurar la estabilidad social que había prometido a cambio del poder absoluto. Además, la declaración de Putin en un mitin pre-electoral de Rusia Unida de que ya estaba decidido que él se presentaría a las elecciones presidenciales y Dmitir Medvedev se convertiría en el primer ministro ha ofendido a los electores, poniendo en evidencia que sus votos no tienen importancia. El culto de la personalidad se ha convertido en una hostilidad personal.

Las manifestaciones contra el fraude electoral en todo el país son un triunfo de la democracia y una protesta contra las tendencias autoritarias del equipo gubernamental. Esto no es solamente una crisis de régimen, sino también el comienzo de una lucha por la libertad. La segunda etapa serán las elecciones presidenciales en marzo 2012.

De momento, Putin hizo lo mismo que en semejantes circunstancias de pérdida de popularidad, solían hacer los anteriores jefes del Estado Ruso. Se apoyó en el bien comprobado método para recuperar el liderazgo de apelar a la nación contra los enemigos tanto internos como externos. Habrá una investigación sobre las irregularidades denunciadas y los Estados Unidos han sido avisados de que Rusia va a defender su soberanía contra un estado extranjero que quiera influir en sus procesos internos.