ÓPERA
El domingo el Teatro Real estrenó una ópera muy esperada, el Orfeo de Claudio Monteverdi, con un prólogo y cinco actos, basada en el mito de Orfeo y una de las primeras óperas de la historia. El genio de Monteverdi, la dirección musical del director argentino Leonardo García Alarcón, que debuta en este teatro dirigiendo a la agrupación Vocalconsort de Berlín y a la Orquesta Barroca de Friburgo, y el trabajo la coreógrafa Sasha Waltz fueron los ingredientes de una velada que prometía mucho, pero de la que el público entendido no salió completamente satisfecho.