
Sin llegar a los cincuenta y cinco,
Antonio Banderas (Málaga 1960) se convierte en
el Goya de Honor más joven de la historia de los premios que concede la Academia de las artes y las ciencias cinematográficas de España. La Junta directiva decidió por unanimidad el pasado mes de octubre otorgar el galardón honorífico al malagueño por su “fulgurante carrera a ambos lados del Atlántico, en la que ha desarrollado una versátil trayectoria como intérprete, ha mostrado su punto de vista como realizador y se ha inmerso en el terreno de la producción para apoyar valores nacionales". Y es que cuando españoles como Penélope Cruz y Javier Bardem comenzaban a despuntar en
Hollywood, Banderas llevaba ya una década trabajando en la industria cinematográfica más potente del mundo, allanando el camino a las sucesivas generaciones que han normalizado la presencia española en las producciones americanas.
Banderas recibirá el Goya de manos de
Pedro Almodóvar. El ahora afamado director fue quien dio al actor su primera oportunidad en la gran pantalla en 1982, en la experimental
Laberinto de pasiones. Fue durante esa década de los ochenta, plagada de cambios e ingenio artístico desbordante, cuando el actor desarrolló una primera etapa profesional en España, con títulos como
Réquiem por un campesino español,
Matador,
Delirios de amor,
La ley del deseo,
Mujeres al borde de un ataque de nervios,
Bajarse al moro o
¡Átame!El Goya de Honor 2015 dio entonces el salto al otro lado del océano; y lo hizo sin red. Para su primer trabajo anglófono,
Los reyes del mambo (1992), se aprendió los textos fonéticamente como parche al desconocimiento de la lengua. Con inglés aceptable y solo un año mediante, llegaron los dos papeles que le abrieron definitivamente las puertas de Hollywood: como pareja homosexual de Tom Hanks en
Philadelphia y como el vampiro francés Armand en
Entrevista con el vampiro, junto a Brad Pitt y Tom Cruise. A partir de entonces subió el ritmo de trabajo a un mínimo de tres películas por año, entre las que destacan
Desperado,
Two Much,
Asesinos,
Evita,
La máscara del zorro o
Guerrero número 13. Justo antes de finalizar la década, en 1999, se estrenó como director con
Locos en Alabama, a la que seguiría siete años después
El camino de los ingleses, que
también produjo.
En 2001 abre una nueva vía en su carrera con
Spy Kids, la del
cine familiar, que continuaría con una fecunda labor como actor de doblaje
Shrek 2,
Shrek Tercero,
El gato con botas o, ahora,
Bob Esponja: un héroe fuera del agua.
En 2010 rueda
Conocerás al hombre de tus sueños con
Woody Allen y un año después retoma su relación profesional con su padrino, Pedro Almodóvar, en
La piel que habito. En 2013 repetiría con
Los amantes pasajeros.
Antonio Banderas es dueño de la productora
Green Moon, con la que
ha asumido “riesgos profundos”, según ha confesado, en su objetivo de seguir moviéndose dentro de la industria del cine.
Banderas acaba de presentar en España
Autómata, el segundo filme de Gabe Ibáñez que produce y protagoniza y que acude a la gala de los Goya con cuatro nominaciones (dirección de fotografía, dirección artística, sonido y diseño de vestuario). Además del doblaje de la primera aventura cinematográfica del animado Bob Esponja, tiene pendiente el estreno de
Solo, en la que hace triplete como actor, productor y director,
33 días y
Altamira, rodada en Cantabria el pasado verano.