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A PESAR DE LOS RECHAZOS, EL PARLAMENTO GRIEGO APRUEBA LAS MEDIDAS DE LA UE

Ni los cócteles molotov ni la rebelión de Syriza: Grecia aprueba la austeridad de la UE

Ni los cócteles molotov ni la rebelión de Syriza: Grecia aprueba la austeridad de la UE
Efe
miércoles 15 de julio de 2015, 17:23h
El Parlamento griego ha aprobado este miércoles las medidas de austeridad que la Unión Europea exige aplicar al Gobierno como condición para emitir un tercer rescate. A pesar de los protestas en la calle, que han ocasionado importantes disturbios, y de la disidencia de buena parte de los integrante de Syriza, el acuerdo de Tsipras con el Eurogrupo ha recibido el 'sí' por amplia mayoría: 229 a favor, 64 en contra y 6 abstenciones.

El Parlamento griego aprobó este miércoles con amplia mayoría, y pese a las disidencias en Syriza, el primer paquete de reformas acordado con los acreedores que servirá para iniciar las negociaciones sobre el tercer rescate. A favor votaron 229 diputados, frente a 64 que lo hicieron en contra y hubo 6 abstenciones.

La votación estuvo marcada por las disidencias internas de Syriza, y entre los 32 diputados que votaron en contra del acuerdo o se abstuvieron. Entre los que secundaron el voto negativo, estuvo Yanis Varufakis, quien hasta hace diez días era ministro de Finanzas, el ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, y tres ministros adjuntos, el de Seguridad Social, Dimitris Stratulis, el de Defensa, Kostas Ísijos y la segunda de Finanzas, Nadia Valavani, que dimitió este miércoles de su cargo.

En una declaración conjunta, firmada por 109 miembros de los 200 del comité central del partido, señalan que el acuerdo es "incompatible con las ideas y los principios de la izquierda y sobre todo con lo que necesitan las clases más pobres". "Este acuerdo no puede ser aceptado por los militantes del partido", destacan los firmantes, que piden la convocatoria inmediata del comité central de Syriza. El texto califica el acuerdo de "golpe de Estado" y destaca que su objetivo es la "exterminación ejemplar de un pueblo que tuvo la osadía de pensar que había otra vía posible a parte del modelo neoliberal de la austeridad extrema".

Este mismo miércoles la ministra adjunta de Finanzas, Nadia Valavani, presentó su dimisión por no poder apoyar las condiciones vinculadas al nuevo rescate. También han anunciado su dimisión el secretario general de Seguridad Social, Yorgos Romaniás, y el secretario general de Economía, Manos Manusakis.

"Agotadas" todas las posiblidades
En su intervención, previa a la votación el primer ministro griego, Alexis Tsipras, llamó a la unidad de su grupo parlamentario. "Yo no haría un favor a nuestros rivales para convertirse en un pequeño paréntesis en el tiempo", dijo Tsipras en alusión a declaraciones del conservador Nueva Democracia, que dijo que el Gobierno izquierdista sería un paréntesis en la historia.

Afirmó que tenía tres opciones en la negociación con los socios, aceptar el acuerdo actual, una quiebra desordenada del país o su salida de la eurozona. "Las opciones específicas que tenía frente a mí eran: uno, aceptar un acuerdo con el que estoy en desacuerdo; la segunda, la quiebra desordenada, y teníamos una tercera opción, el 'grexit' consensuado de Schäuble", dijo Tsipras en el Parlamento. Tsipras recalcó que será el "último" en eludir sus "responsabilidades" y también "el último que facilitará la caída de un Gobierno de izquierdas". Destacó además que no cree en el acuerdo firmado este lunes en el Consejo Europeo, pero aseguró que el Gobierno se ve "obligado a ponerlo en práctica".

Poco antes de que empezara el debate en el Parlamento, el primer ministro manifestó ante su partido que "ha agotado" todas las posibilidades de la negociación y ha examinado todas las alternativas y pidió a los que no estén de acuerdo que propongan una alternativa eficaz. Pidió además a los diputados mantener la unidad del partido en estos momentos "históricos", "difíciles" y "críticos", según indicaron fuentes del Gobierno.

También el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, pidió el voto del Parlamento para un acuerdo que dijo no saber si va a aportar frutos positivos y cuya firma supuso la decisión más difícil de su vida. "La mañana de lunes fue el día más difícil de mi vida. No sé si hicimos lo que debíamos hacer. Sé que no teníamos alternativa", dijo Tsakalotos al inicio del debate en el Parlamento griego.

Disturbios en las calles
Durante la votación, la manifestación de este miércoles en Atenas contra el acuerdo vivió momentos de tensión con enfrentamientos entre un grupo de personas y la policía, que lanzó gases lacrimógenos para dispersar la protesta. Los enfrentamientos se produjeron en la céntrica plaza de Syntagma, donde se encuentra la sede del Parlamento, cuando un grupo de personas, de ideología anarquista, según la policía, lanzó cócteles molotov a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.

La policía indicó a Efe que, por el momento, se han registrado 35 arrestos y que es posible que, contra gran parte de los detenidos, se presenten cargos. El servicio de ambulancias informó de que hubo un herido leve que no quiso ser trasladado al hospital.

Los manifestantes provocaron daños en cajeros automáticos y escaparates e incendiaron dos vehículos, uno en Syntagma y otro, una unidad móvil de televisión, aparcado frente a los jardines nacionales, situados junto a la plaza. Debido a los enfrentamientos fueron cortadas todas las calles adyacentes a la plaza del Parlamento.

Los incidentes tuvieron lugar al margen de la marcha convocada por la confederación de sindicatos del sector público, en protesta por el acuerdo alcanzado con los acreedores el lunes en la cumbre de la eurozona y que se desarrolló en medio de un gran despliegue policial. La marcha tuvo lugar poco antes de que el Parlamento comenzara a debatir el paquete de medidas acordadas. Según fuentes policiales, a la concentración acudieron unas 2.500 personas.

La policía señaló que, durante la tarde, se produjo la detención de cuatro personas en la plaza Kumunduru, donde se encuentra la sede del partido gobernante Syriza, porque pretendían colgar unas pancartas en el edificio de la formación.

También hubo una manifestación de PAME, el sindicato ligado al partido comunista griego KKE, que congregó a cerca de 10.000 personas, de acuerdo con la policía, en la plaza de Omonia, muy cerca de Syntagma, y que se desarrolló sin incidentes.
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