La Zona Vip de Arte Taurino abrió sus puertas el día de San Isidro. Esta sala, integrada en el Espacio Arte y Cultura que inauguró el nobel
Vargas Llosa el pasado día 7, se vio desbordada por los fotógrafos que quisieron inmortalizar con sus cámaras a las personalidades del mundo de la cultura, la moda y el espectáculo que pasaron por su alfombra antes de la corrida. Una flamante
Norma Duval, vestida de blanco, dejó patente su afición a los toros, aunque no su manejo del capote, con el que intentó dar varios lances a la verónica. Muy ilusionada con la futura paternidad de su

hijo mayor, Marco, no tuvo problemas al desmentir que, aunque en un principio Guti y Romina se iban a casar en la isla Tagomago, propiedad de su pareja,
Mathias Khum, finalmente no será así.
La actriz
María León, ganadora del Goya a Mejor Actriz de Reparto, dejó patente su apoyo a la Fiesta, a la que le aficionó su padre desde pequeña. Muy risueña no dudó en posar con el cortador de jamón Alta Expresión de Covap, haciendo mención a la trama de la película que protagoniza su madre “Carmina o revienta”. El gran aficionado
Jaime Urrutia, abonado de Las Ventas, y la relaciones públicas
Beatriz de Orlean’s también disfrutaron del ambiente selecto de este espacio vip. Esta última declaró estar “encantada con esta iniciativa porque el mundo de los toros debe mantenerse vivo y hay que apoyarlo con acciones como esta”. La modelo Mónica de Tomás, musa de
Elio Berhayer, impactó con su belleza vestida de rojo, mientras que
Nuria March, más sobria, vino acompañada por su hijo Jaime, al que ya

está iniciando en estas artes. Todos fueron recibidos por Alejandro y
Fran Vázquez, creadores de este espacio
vip, en el que también vimos nombres de la comunicación como César Lumbreras, director y presentador de la Atalaya, Jota Abril, presentador del informativos de Telemadrid, y Paloma Barrientos, directora de Vanitatis.com. Además, los invitados tuvieron la oportunidad de disfrutar de la exposición de Anya Bartels “De toreros, cigalas, sabinas y calamaros”.
Después de la corrida, todo el mundo pudo disfrutar de la música en directo de un saxo, y un cóctel cena que duró hasta la media noche. Además,
Fernando Sánchez Dragó dirigió un coloquio tras el festejo junto a Eduardo Zaplana y Enrique Múgica.