crónica política
"ETA se debe estar partiendo de la risa"
martes 04 de septiembre de 2012, 22:50h
Continúa la crisis interna dentro del seno del Partido Popular. La banda terrorista ETA no pudo imaginar que tras haber conseguido la puesta en libertad del carcelero de José Antonio Ortega Lara, Iosu Uribetxeberria Bolianaga, iba a provocar la mayor crisis de los populares y que se hablara más que la coyuntura económica.
Ni en el mejor de los escenarios que ETA pudo imaginar, cuando ordenó lo que ordenó para conseguir la puesta en libertad del carcelero de José Antonio Ortega Lara, Iosu Uribetxeberria Bolianaga, se podía pensar que iba a provocar la mayor crisis interna que ha sufrido el PP en los últimos años. Un partido que se ha caracterizado, en líneas generales, por su disciplina interna, está viendo como la decisión tomada por el Ministerio del Interior y el juez central de Vigilancia Penitenciaria sobre la libertad condicional de Bolinaga ha abierto un cisma interno que, según los analistas políticos consultados por este diario, es lo menos que podía necesitar el PP en estos momentos.
“ETA se debe partir de la risa”, afirman las mismas fuentes, “porque con sus movimientos para conseguir la excarcelación de Bolinaga ha conseguido crear una crisis interna en el PP no vista hasta ahora”. Es más, según estas mismas fuentes, “mientras España se mueve en arenas movedizas en el plano económico, con una coyuntura que nadie sabe dónde va nos a llevar, y con escenarios realmente tremendos, ahora el Gobierno y su partido se están enzarzando en una lucha cainita provocada por Bolinaga”.
Este cronista político, que no se ha caracterizado precisamente por defender a ETA, sino todo lo contrario, también se pregunta, como las fuentes que consulta, qué es lo que está pasando para que el PP esté cayendo en la trampa tendida por la banda terrorista. La respuesta la dan los analistas consultados y es “la dejación del Estado en sus funciones”.
En este sentido, señalan, el problema es mucho más complejo. No se trata de si Bolinaga sale o no de la cárcel, sino de decisiones como las tomadas por el Tribunal Constitucional, echando abajo sentencias del propio Tribunal Supremo, que han permitido a ETA, a través de los entramados políticos que ha creado no sólo volver a tener presencia en la vida pública, sino, además, tener el gobierno de instituciones como ayuntamientos o diputaciones, a la espera de lo que pueda pasar en las elecciones vascas del próximo 21 de octubre.
Pero el problema, según las mismas fuentes, es que el PP, aparentemente, se está rompiendo por la política antiterrorista adoptada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y por ende, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Es muy cierto que el Partido Popular jugó muy fuerte contra el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, señalan las fuentes consultadas, “pero con un matiz, muy importante, que negoció con ETA y estableció unas condiciones no sabidas y que dieron como resultado la declaración de alto el fuego permanente del 20 de octubre del pasado año, aunque no hiciera pública ni su intención de disolverse ni de entregar las armas”.
Y esa ruptura interna, con una parte del partido por un lado, Rajoy, Fernández Díaz, José Antonio Alonso o Antonio Basagoiti, y por el otro el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, “no hace nada bien a España”, según las fuentes consultadas por este diario, “y menos en un momento en el que las prioridades tienen que estar dirigidas hacia otros escenarios, los relativos a combatir la crisis económica y recuperar el empleo”.
Y como se ha dicho desde esta crónica, Bolinaga es un sapo que habrá que comer, con la ley en la mano, guste o no guste, y vendrán otros, y los que ya se han visto con anterioridad, Ignacio de Juana Chaos, por ejemplo, pero, como señalan los analistas políticos consultados por este diario es que “ETA pueda conseguir dividir al PP cuando España se está jugando lo que se está jugando, y sobre todo lo que se va a jugar a el 21 de octubre en el País Vasco, porque ahí ya no se hablará de si un etarra sale en libertad o no por un cáncer que si es terminal o no, sino que la cuestión será mucho más complicada, la propia supervivencia del Estado como lo conocemos hasta ahora”.
Ha empezado bien septiembre, con el PP y el PSOE envueltos en unas tensiones internas que “a ver por dónde acaban. El mes promete”, señalan las fuentes consultadas.