Hace veinte años Andrés Calamaro publicaba “Por mirarte”, su tercer disco en solitario tras los años locos de Los Abuelos de la Nada. Aquel fue un trabajo sólido que empezaba a limar el estilo que años después impondría a Los Rodríguez, y más tarde en su consolidación en solitario con “Alta Suciedad”.
Pero desde aquellos tiempos ha llovido mucho, tanto que la vida de Calamaro, como la de muchos, le llevado a lo más alto, al ostracismo voluntario y al Regreso triunfal.
Unos años en los que Andrés enamoró a España con algunos discos que lo encumbraron a los altares del rock y de la lírica. Discos como el ya mencionado “Alta Suciedad” u “Honestidad Brutal”, que se convirtieron en la banda sonora de una generación que todavía aúlla esas canciones en las reuniones, o acude a esas letras en la soledad. Superar aquello parecía un reto difícil que el argentino afrontó con “El Salmón”, un quíntuple disco de más de cien canciones, muchas de ellas grabadas rudimentariamente, cuyo atrevimiento y romanticismo cayó en saco roto.
Luego el cuento se rompió, el argentino se instaló en la soledad, y le costó salir. Después, poco a poco, con discos de versiones y de directos, se prometió volver. “El Palacio de la flores” (2006) era su retorno oficial a la composición, y es un disco que puede ser considerado un paso atrás en la misma medida que “La Lengua Popular” (2007) supone un golpe encima de la mesa. Compartir escenarios el verano pasado con Fito, uno de los artistas nacionales más en forma, le insufló la confianza suficiente para anunciar para este verano su gira en solitario. Un proyecto del que todavía se desconocen los detalles, pero del que anunció que tendrá dos fases.
Una primera parte a lo largo de los meses de mayo y junio, y una segunda entrega de finales de agosto a finales de septiembre. Ya se han confirmado las tres primeras fechas para Burjassot (Valencia, 17 de mayo), después se soltará en la Plaza de Toros de Bilbao el último día de mayo, y actuará el 7 de junio en Pontevedra. Las entradas para estos tres conciertos oscilan entre los 23 y los 25 euros y se pueden adquirir ya a través de tiendas Fnac, Tick Tack Ticket y Carrefour.
Un regreso que ya no es tal, una vuelta que muchos tienen ganas de ver, a pesar de que otros tantos afirmen que el mejor momento del argentino pasó. Tal vez, pero siempre queda la reinvención, ese término quimérico al que acuden los artistas para mantenerse vivos. No hace mucho un músico español sostenía que de poder elegir a quien parecerse, elegiría a Calamaro. Era Fito Cabrales.
