www.elimparcial.es
ic_facebookic_twitteric_google

El Papa y la Inmaculada

jueves 15 de agosto de 2013, 21:26h










El papa Francisco con motivo de la festividad de la ascensión de María a los cielos en cuerpo y alma, - dogma de fe declarado como tal por Pio XII en 1950 y que yo recuerdo perfectamente pues coincidió con un terremoto en Madrid y una monumental nevada -; en la plaza de Castel Gandolfo a una multitud de paisanos, fieles y feligreses, dijo con ímpetu y vehemencia, “no os dejéis quitar la esperanza”, y continuó “ la Virgen siempre nos acompaña, siempre está con nosotros, es la madre de la Iglesia”. “Ya en el cielo participa de la gloria de su Hijo, pero en la Historia vive de continuo los desafíos entre Dios y el maligno, el enemigo de siempre”.

El mundo actual habla muy poco del maligno y nada de la muerte a la que se pretende olvidar a fuerza de taparla y ocultarla con mil subterfugios, necesidades vanas y obligaciones y actividades trepidantes, gran parte de ellas creadas con ese fin.

…..Pero antes o después, en un momento dado, nos dice “aquí nos hemos encontrado”, y es entonces cuando nos acordamos de muchas cosas e intentamos reconocer a los amigos, a las personas con las que antes dialogábamos poco o no las prestábamos atención. Se pasa por la cabeza esa idea de la vida malograda en parte por ocuparnos de los negocios y ocupaciones de este mundo cuando lo esencial era preocuparnos del otro, del definitivo, del que antes o después se nos presenta sin preaviso; y tenemos mucha suerte si “nos da tiempo de prepararnos” como se suele decir, pues lo otro es aún peor.

No obstante ese tiempo de prepararnos no debe caer en la mínima indolencia, confiar en la misericordia de Dios y pedirle con todas las fuerzas que mantenga nuestra fe, nos de fortaleza durante este proceso y evite las acechanzas del maligno, esto es de Satanás que procurará siempre tentarnos. Que no les quepa duda de que “existe” y es temible…”No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal”.

Esto no es nada fácil y en esto la Virgen María juega un papel fundamental.

Igual que históricamente las fuerzas del mal configuran gran parte de su devenir, el triunfo del bien actúa siempre como contrapeso y muchas veces por no decir siempre con la intercesión de la Virgen.

Siempre he creído que más allá de nuestras adversidades, tentaciones, errores y fracasos, está la mano oscura de algo o más bien de alguien que pretende pasar desapercibido bajo el engaño de un bien aparente o inmediato. Es cuando se nos pone a prueba, cuando creemos identificar esa figura invisible.

El amor y la muerte, son las dos grandes columnas en las que se apoya toda la literatura universal, desde la narrativa, al teatro o la poesía, y con este único material los escritores hemos estado trabajando toda nuestra vida bajo la técnica de las diferentes formas y argumentos, que no son muchos y que varían poco. Al final nos topamos con nuestro propio argumento y ya no queda tiempo para escribirlo, solo intentar hacerlo con dignidad.

En este momento la batalla entre el bien y el mal cobra su faz postrera y es ahí donde tiene que brillar más la esperanza, ese bien o esa virtud teologal a la que se refería el papa Francisco con ocasión de la misa en Castel Gandolfo.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (4)    No(0)

+
0 comentarios