Nuestro amigo soriano ha vencido

Me imagino que estaréis deseando saber qué tal va mi amigo el soriano. Pues bien, ya ha terminado su fritanga de radio y quimio (sic) y está a la espera de que en los primeros días de septiembre esparzan sus entrañas por la mesa del quirófano mientras el cirujano, las enfermeras, los médicos y enfermeras en prácticas y cualesquiera curiosos que se pongan la bata y la mascarilla, disfruten de su visión mientras comentan sus vacaciones y se congratulan de volver al verdadero descanso, el trabajo, y no esos tumultuosos lugares en los que decimos que descansamos.

El soriano, una excepcional persona, me envía una fotografía de sus deliciosas enfermeras, a las que bautizó como “las viciosas”. Y ello por el vicio que cogieron de verle desnudo con o sin bata cogotera (que tapa menos que un cinturón). Con ellas hubo de soportar varias situaciones vergonzantes, al principio, que se convirtieron luego en divertidas, como charlas sobre sus contratos laborales y sus nóminas (el soriano es abogado laboralista) o sobre sus planes de fin de semana o sobre algún disgustillo personal, y ello durante un buen rato, él desnudo y ellas uniformadas y sin bajar la mirada. Son extraordinarias profesionales, y con una amabilidad y dedicación fuera de lo común.

Como la radio y la quimio se dan en un sótano blindado, y bien profundo, suponemos que por motivos de seguridad, mientras se encontraba decúbito prono en indigna postura, se dedicó a pensar la forma de dar las gracias a “sus viciosas” el trato y cariño dispensado y se le ocurrió, además de escribirles una carta personal de agradecimiento (que, según parece, las hizo llorar), darles una sorpresa. Y nada mejor que pasar del sótano a las alturas. Ni corto ni perezoso las invitó a ellas solas para que pudieran hablar de “sus vicios” sin recato a una cena en el restaurante que hay en el piso 33 de Torre Espacio y, con vistas, lógicamente a La Paz. Él, por supuesto, hizo la foto. Y, albricias, el PP (puto pólipo) está expulsado de las tripas del soriano. Me voy a celebrarlo con él.

P.S. Damos publicidad a los nuevos requisitos establecidos por la Comisión competente (de expertos, por supuesto) para acceder al 100% de la prestación por jubilación. El decálogo es el siguiente:

1. Tener cumplidos 79 años en el momento de la jubilación y no tener una esperanza de vida de más de dos.

2. Haber cotizado de manera ininterrumpida los últimos 69 años de vida laboral.

3. Haber asistido siempre al trabajo de manera puntual. Se requerirá certificado firmado por el empresario, los padres o los tutores.

4. No haber causado nunca baja por maternidad, paternidad o gases.

5. Realizar treinta flexiones en barra fija, a una o dos manos.

6. Ser capaz de aguantar doce minutos sin respirar bajo el agua.

7. Conservar todos los dientes, incluso los de leche, bien sea en las encías o en una cajita.

8. No sumar más de tres lunares entre brazos y antebrazos.

9. Para los varones, mantener el 85% del pelo que se tenía a los 9 años y para las mujeres, tener al menos dos hijas nacidas en Elche.

10. Ser titular de diploma CCC de “Crítico de obras con las manos atrás”.

La prestación se reducirá en un 20% por cada punto infringido, por lo que con seis o más incumplimientos, el trabajador estará obligado a abonar al Estado la parte de cuota penalizada, aunque, eso sí, sólo hasta el momento del fallecimiento, ya que UGT y CCOO se mantuvieron inamovibles en esa cuestión.