Hallazgo de un equipo de la Universidad de Stanford.
"Si algo funciona, no lo toques". Este mantra, tan popular en el mundo del fútbol, parece haber sido el leit motiv por el que se han regido las medusas, que apenas han evolucionado en sus millones de años de existencia.
Esta falta de evolución es, al contrario de lo que pueda pensarse, todo un ejemplo de prodigio natural, pues han logrado superar toda clase de adversidades a lo largo de la historia hasta ahora casi en un completo enigma.
Científicos de la Universidad de Stanford han desentrañado los secretos detrás del sistema de propulsión de las medusas. Dicho de otro modo: se ha logrado dar explicación a cómo logran nadar estos seres tan complejos como misteriosos.
Usando complicados modelos informáticos y matemáticos, los investigadores han llegado a la conclusión de que las medusas y las lampreas, similares a las anguilas, se valen de la eficacia para moverse de un lugar a otro.
Años de estudio han tirado por tierra las teorías sobre este campo, que apuntaban a que 'reptaban' en el líquido elemento. Sin embargo, los científicos han descubierto que estos seres 'chupan' el agua que tienen delante para avanzar para, con muy poco esfuerzo, cubrir distancias considerables.