Lo que dejan Ausbanc y Manos Limpias

No me llega el alma al cuerpo desde que los responsables (amos) de Ausbanc y Manos Limpias duermen en Soto del Real por mandato del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, por presuntos delitos de extorsión, estafa, administración desleal, fraude en las subvenciones y pertenencia a organización criminal. Intento convencerme de que, en realidad, es solo otro caso más de cómo el poder y el dinero corrompen a demasiados, pero sigo sin encontrar sosiego. Cuando una ya creía estar más que impermeabilizada contra el aguacero de políticos metidos en eso, en la política, para trincar del erario público, ahora resulta que quienes aseguraban luchar contra los molinos de viento eran – y repito presuntamente, a pesar de que ahora todos dicen que se sabía desde hace años que Pineda y Bernad no eran trigo limpio – los delegados de este maldito curso. Porque no se trataba siquiera de que los tipos se dejaran comprar, sino que eran ellos los que montaban el tenderete para venderse y, por supuesto, según sus precios. Obligatorio comprar. Como si Caperucita se merendara al lobo haciéndole pasar por despiadado asesino en serie; igual que si los tres cerditos soplaran la dichosa casa desde dentro para a continuación poner el grito en el cielo llorando su desamparo, por culpa, otra vez, del feroz lobo. Un despropósito. El mundo al revés. Ahora, desmantelado el chiringo para que el norte vuelva a ser el norte, habrá lobos que siempre fueron lobos elucubrando cómo hacer para pasar por Caperucita.

Mafia pura: yo te protejo el negocio de mis propias bombas y tú, agradecido, me pagas la mordida correspondiente. Tú pones publicidad en mis revistas por importe de tanto, y yo no dejo que te persigan. Qué digo perseguir, no dejo que hablen mal de ti. Ahora bien, si no entras por el aro te quemas el culo y, aunque tus pecados sean menores o ni siquiera los tengas, vas para dentro como yo me llamo Ausbanc o Manos Limpias. Impresionante. Años de llevarse esa pasta extorsionada a cuentas de Florida y Venezuela a la vez que enarbolaban la bandera de superhéroes en lucha contra las injusticias del mundo. Maquiavelo se me antoja un bebé en pañales al lado de estos presuntos. Parece increíble que, además, aquello fuera vox populi en ciertos sectores y que la mayoría optara por pagar en lugar de unirse para dinamitar el diabólico artefacto elaborado por Luis Pineda. Imagínense una comida de banqueros confesando lo que les sacaba a cada uno el bronceado capo de la presunta camorra “ausbanquera”.

Hasta que llega un día en que aquello les explota en sus propias manos, quizás en algún momento fueran limpias, se rompe el saco de la avaricia o van a topar con quien a base de denuncias acaba finalmente por ser escuchado. Y la peste llega tan alto, que ya no hay forma de pararlo. Luis Pineda sabía que ese momento podía estar llegando y, días atrás, empezó a poner vendas antes de la herida en forma de cartas a medios de comunicación anunciando una inminente campaña en su contra. Él, que era el defensor de los pobres ciudadanos perjudicados por la banca. Y, para colmo, arrastrando al sindicato Manos Limpias que tanto estaba haciendo por el pueblo. Fíjense, diría, si no hubiera sido por ellos el caso Noos se habría servido descafeinado. Lo que ocultaba era que por detrás se seguía pidiendo pasta para no ejercer la acusación particular. Tres millones de euros y nos vamos todos a casa, Infanta incluida. Virginia López Negrete, por supuesto, asegura no saber nada de chanchullos y quien antes se presentaba como jefa jurídica de la asociación, ahora habla de Manos Limpias como de un cliente más. Sin embargo, la defensa de Diego Torres y su esposa, con la adhesión de los letrados de Iñaki Urdangarin y Mercedes Coghen, han pedido al tribunal que juzga el caso Nóos que expulse del procedimiento a Manos Limpias porque se encontraría persiguiendo "intereses espurios", mientras que la representación legal de la hermana del Rey prefiere no sumarse a dicha solicitud. Por su parte, la Fiscalía, que se opuso en su momento a la personación de Manos Limpias, ha pedido al tribunal que recabe de la Audiencia Nacional información sobre los procesos abiertos contra el sindicato para analizar si procede apartarlo de la causa. Toca a la magistrada que preside el tribunal, Samantha Romero, resolver la controversia. Eso sí, ha dicho, cuando la analice.

Igual que toca analizar, por otra parte, todos los procedimientos en los que Manos Limpias ha ejercido o se encuentra ejerciendo la acusación particular. En definitiva, saber quién fue extorsionado, quién lleva años pagando, qué casos pueden estar manchados después de haber sido tocados por unas manos que no eran limpias. Otra lista. Y si seguimos así, nos encontraremos elaborando una lista de listas. Con nombres que, curiosamente, acaban figurando en todas ellas.