El ministro francés de Asuntos Exteriores,
Jean-Marc Ayrault, afirmó hoy que Francia no privilegia ninguna hipótesis sobre la desaparición ayer del avión de Egyptair porque desconoce las causas que motivaron la pérdida de contacto cuando sobrevolaba el Mediterráneo. "No se privilegia ninguna hipótesis porque no tenemos ninguna indicación sobre las causas", explicó en una entrevista al canal de televisión "France 2" Ayrault, al ser preguntado sobre el hecho de que
Egipto parezca decantarse por una acción terrorista.
Insistió en que
"hay que ser prudentes en este momento" y también en que "hay una cooperación total entre Egipto y Francia". A ese respecto, contó que había hablado con su homólogo egipcio, que le había transmitido la misma incertidumbre sobre las razones de por qué se le perdió la pista al avión.
En el mismo sentido se manifestó el secretario de Estado francés de Transportes,
Alain Vidalies, al asegurar que en este momento "nadie puede colocar una hipótesis por encima de otra" y que los egipcios que habían dado a entender que se decantaban por la hipótesis de un acto terrorista se habían dado cuenta de que "no había que ir tan lejos". "
Por respeto a las familias no habrá que avanzar hipótesis más que cuando tengamos certidumbres", declaró Vidalies en la emisora de radio "France Info".
A pesar de las cautelas, el Gobierno francés ya ha anunciado que
está investigando al personal de tierra del aeropuerto Charles de Gaulle por si se pudiera esclarecer el modo en que un hipotético artefacto explosivo hubiera llegado al avión, quizás colocado en las cuatro horas que la nave permaneció en el aeródromo parisino
. La cuestión es si, en caso de que una bomba hubiera estallado en el interior del avión, la carga fue colocada en El Cairo o en París en un momento en el que la seguridad de Europa y su capacidad de respuesta ante el riesgo de atentados está en el punto de mira. Así, según la prensa gala, los investigadores centran sus pesquisas en el personal de tierra para averiguar si alguno de sus decenas de miles de empleados representa una amenaza.
Lo que sí se sabe
Lo que sí parece definitivo es que el avión, con
66 personas a bordo, se estrelló en algún punto del Mediterráneo entre la isla griega de Cárpatos y Creta. Así lo adelantaba el presidente francés François Hollande horas después de la desaparición del avión.
El Airbus A320, que había despegado de París a las 23.04 hora local y debía llegar al aeropuerto internacional de El Cairo a las 4.20 hora local (02.20 GMT), giró radicalmente 90 grados a la izquierda poco después de entrar en el espacio aéreo egipcio, a las 2.37 (00.37 GMT). Luego, el piloto maniobró 360 grados a la derecha mientras se precipitaba desde los 37.000 hasta los 15.000 pies. Cuando volaba ya a 9.000 pies de altitud, la señal del aparato se perdió en los radares.
Los restos
En las últimas horas, ha habido confusión en torno a la aparición de los restos del avión.
Grecia ya ha descartado que pueda haber supervivientes entre los 66 ocupantes (56 pasajeros, 7 miembros de la tripulación y 3 miembros de seguridad), de modo que las labores de búsqueda se centran en hallar restos del avión, especialmente las cajas negras, que puedan ayudar a esclarece los hechos.
El el ministro griego de Defensa,
Panos Kamenos, anunciaba en la tarde del jueves que habían aparecido los primeros restos del aparato cerca de la costas de Cárpatos. Sin embargo, el vicepresidente de la aerolínea, Ahmed Adel, "corrigió" esas informaciones a última hora y aseguró que los restos encontrados hasta ahora no se corresponden con el vuelo MS804.