La fundación presididad por Aznar entra al debate energético.
La Fundación FAES ha publicado un artículo en el que analiza el alza del precio de la electricidad. “En medio de un clima de alarma social aderezado por la habitual demagogia política y la consecuente reclamación ‘en caliente’ de modificaciones normativas, conviene diferenciar entre el precio resultante del mercado mayorista (punto de encuentro entre generadores y comercializadores, donde se compra y vende hora a hora la energía eléctrica) y el precio que recibe y paga el consumidor, que incluye las llamadas ‘externalidades’, esto es, todos los elementos que no son energía ni transporte y que repercuten en la factura”, afirma en una nota de prensa.
Para FAES, “esta situación no debería llevar a conclusiones precipitadas sobre la regulación del mercado mayorista. El problema es que los consumidores finales en España reciben un precio artificialmente más alto que el de nuestros socios de referencia y, además, la mitad de ellos están sometidos a una volatilidad incontrolable”.
“La razón de los elevados precios del mercado mayorista observados en las últimas semanas hay que buscarla en una serie de circunstancias coincidentes y en la propia naturaleza del producto”, asegura FAES, que recuerda que “la electricidad es difícil y cara de almacenar, y hay que generarla en el mismo instante en el que se consume”. Además, dice, se necesitan distintas tecnologías de generación (nuclear, térmica, hidráulica, eólica, gas…) y cada tecnología tiene sus propias características y costes que afectan al precio final.
“Si coincide, como ha pasado en estos días, que tenemos sequía, no hay viento, hay una ola de frío, tenemos recortes de suministro de gas de Argelia que hacen que los precios del gas en España se encarezcan respecto a los precios de nuestro entorno y, para colmo, Francia tiene indisponibles 8 centrales nucleares (dejamos de importar y pasamos a exportar energía eléctrica) el resultado es que el precio de generar energía eléctrica se dispara”, asegura la fundación de estudios presidida por el ex presidente José María Aznar, que en este punto sí coincide con el mensaje del Gobierno.
El análisis de FAES considera que el problema que se ha registrado en las últimas semanas es de volatilidad, y que más regulación no es conveniente para solucionarlo. De hecho, niega que se trata de un problema del mercado mayorista, ya que el precio mayorista en España es similar al de otros países europeos. Lo que denuncia este ‘think tank’ son las ‘externalidades’, es decir, todo aquello que viene en el recibo de luz y que no se trata del precio de la generación y el transporte de la energía. “ACER, el regulador europeo, destaca que la media de los costes de los precios eléctricos ajenos al suministro (externalidades) constituye para los consumidores europeos residenciales un 38% de su factura. En España el peso de las externalidades es un 50%”,
dice FAES en su informe.