El voto en contra de Partido Popular y Podemos ha impedido al socialista Emiliano García-Page sacar adelante los presupuestos de Castilla-La Mancha para 2017.
Los presupuestos ascendían a 8.919,8 millones de euros, con un techo de gasto de 5.960 millones. Si bien, tras casi 18 horas de debate, no han sido aprobados pese a que el proyecto de ley se presentó tras un acuerdo del PSOE y Podemos.
El PSOE gobierna en Castilla-La Mancha en minoría gracias a un acuerdo con Podemos, pero su entendimiento dio un quiebro hace seis meses porque los socialistas no habían cumplido el programa electoral, según la formación morada.
Ha sido escenificada, pues, una crisis entre ambos partidos de la que se desconoce cómo evolucionará y si podrán verse afectadas otras alianzas entre ambas formaciones.