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TRIBUNA

Elcano: 500 aniversario de la primera globalización (II)

Juan José Laborda
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jueves 08 de junio de 2017, 18:13h

Juan Sebastián Elcano y la tripulación de la nao Victoria, cuando llegan a Sevilla, han pasado 2 años, 11 meses y 17 días. Han dado la vuelta al mundo. Pigafetta será el cronista de esa gesta.

Pero Antonio Pigafetta no nombrará nunca en sus escritos a Juan Sebastián Elcano.

¿Odio del italiano a Elcano por creerle enemigo de su admirado Magallanes?

Trascendiendo los sentimientos de los participantes del viaje, llegamos a un punto que tiene que ver con este 500 aniversario: los héroes de la fase de los Descubrimientos no tuvieron suerte en su vida y tampoco después de su muerte; la memoria histórica, como casi siempre, fue muy tacaña con los héroes.

Colón, Pizarro, Cortés, y muchos otros, sufrieron amargos procesos judiciales, incluso fueron ejecutados como Balboa, y sus nombres quedaron olvidados durante siglos, como fue el caso de Elcano. ¿Culpa de Pigafetta? ¿Es que fuese por culpa de Martin Waldseemüller que el nuevo continente fuera conocido por el nombre de Américo Vespucio, un piloto de la casa de Contratación de Sevilla, en vez de por el apellido del descubridor?

Responder esa pregunta sería el relato de nunca acabar. Sin embargo, hay un hecho que podría explicar en parte esa historia. Los descubridores y conquistadores, desde Colón a Pizarro, y en esa lista entra Elcano, fueron o actuaron como hidalgos, e intentaron consolidar sus conquistas con fórmulas feudales, como fueron los repartimientos de indios y las primeras encomiendas.

En las Indias se volvía a los señoríos con siervos medievales. La Corona no podía tolerar algo que los Reyes Católicos habían superado en Castilla. La Monarquía contó con el clero para desmontar las pretensiones de los señores de indios en América. Cisneros, Fonseca, Bartolomé de las Casas, o Francisco de Vitoria fueron distinguidos clérigos que consolidaron el poder de los reyes españoles en las Indias. No se puede olvidar que mientras España dominó en América, la Santa Sede delegó completamente en los reyes hispánicos el control sobre el catolicismo del Nuevo Continente.

El clero y la eficaz maquinaria administrativa de la Corona minoraron o suprimieron el recuerdo de los héroes de los primeros tiempos. Sólo con la Independencia y con el Romanticismo se recuperó su memoria.

Será el caso de Elcano. Los dos Fernández Navarrete, abuelo y nieto, y el sabio chileno, José Toribio Medina, tuvieron el mérito de sacar del olvido a los protagonistas de la primera vuelta al mundo, y dando a Elcano la importancia que se merecía. Habrá que recordar aquí la biografía de Elcano de José de Arteche, seguramente una de las mejores, y cuya referencia se la debo a Juan José Solozábal, un lector apasionado de la literatura de Arteche.

En nuestros días, Francisco Morales Padrón y Guillermo Céspedes del Castillo lo hicieron también, sólo que con técnicas y enfoques propias de historiadores profesionales.

Pero si echamos una ojeada a los grandes libros de Historia, escritos por autores extranjeros desde hace setenta años, apenas encontramos menciones del viaje de Magallanes y Elcano.

Fernand Braudel, en su “Mediterráneo”, en sus dos diferentes ediciones, no hace ninguna referencia, y en su posterior obra magna, “Civilización material, economía y capitalismo”, habla algo de Magallanes, referido al comercio de especias, pero de Elcano no dice nada.

Lo mismo ocurre en otras dos obras muy influyentes. Me refiero a los dos volúmenes de Immanuel Wallerstein titulados “El moderno sistema mundial. La agricultura capitalista y los orígenes de la economía-mundo europea en el siglo XVI. (1979) y “El moderno sistema mundial II. El mercantilismo y la consolidación de la economía-mundo europea, 1600-1750.” (1984). Pues bien, a pesar de lo ambicioso de su contenido, del viaje de nuestros héroes no figura ni siquiera en las notas a pie de página, que son muchas.

La segunda obra es la del hispanista vivo más notable: John H. Elliott, nuestro premio Príncipe de Asturias. Su: “Empires of the Atlantic World: Britain and Spain, 1492-1830 (Yale University Press 2006), a pesar de su título, del viaje de Magallanes y Elcano ni palabra.

En Wikipedia, en sus ediciones española e inglesa, las referencias bibliográficas referidas a Magallanes y Elcano son antiguas, o si son nuevas, no van más allá de obras de divulgación.

Por eso agradecí mucho a la Asociación Grandes Navegantes y Exploradores Españoles, y a su presidente, José Solá, que me dieran la oportunidad, con su invitación, de prestar atención a estos grandes navegantes.

Llevo años escribiendo que la actividad política lleva perdiendo las virtudes de la vocación -el beruf que aprendió Max Weber de los sermones de Martín Lutero-, desde que las encuestas demoscópicas sustituyeron al conocimiento histórico a la hora de adoptar decisiones políticas. Esto nos lleva al tema de que la demoscopia puede suplantar a la democracia, pero de eso hablaré en ocasión venidera.

Juan José Laborda

Consejero de Estado-Historiador.

JUAN JOSÉ LABORDA MARTIN es senador constituyente por Burgos y fue presidente del Senado.

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