La voluntad del Presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, permanece inquebrantable a pesar de las numerosas voces que critican su decisión de seguir adelante con la consulta del 1-O. Esta mañana, durante un chat con los ciudadanos a través de la aplicación móvil Zonetacts, ha asegurado que "nada podrá impedir que abran los colegios con normalidad el 1 de octubre".
El presidente catalán ha sido preguntado por la posibilidad no descartada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de reunir el Consejo de Ministros el 16 de agosto, fecha a partir de la cual la Mesa del Parlament prevé admitir a trámite la ley de referéndum. Sin hacer comentarios sobre si Rajoy debe reunir a su gobierno a mediados de mes, Puigdemont ha respondido: "Tenemos nuestra agenda al margen de lo que decida el Consejo de Ministros".
Pese a que hoy Rajoy ha reiterado que no habrá referéndum, Puigdemont ha insistido en que habrá urnas y que "nada podrá impedir que abran con normalidad" los colegios electorales el 1 de octubre. También ha dudado de que "en democracia se pueda inhabilitar a alguien por cumplir con lo aprobado por el Parlament".
En cuanto a los apoyos internacionales a una hipotética Cataluña independiente, Puigdemont ha afirmado que "nos los tenemos que ganar y la mejor manera es enviar un mensaje claro el 1 de octubre". Ha destacado que no trabaja en el supuesto de una declaración unilateral de independencia, sino en hacer un referéndum, lo que es "la mejor declaración que puede hacer el país".
Para el presidente catalán, en una eventual Cataluña soberana las relaciones con España deberían ser "siempre las mejores, en beneficio mutuo". Aunque Puigdemont ha apostillado que la "democracia española es mejorable", ya que "la separación de poderes no es evidente" y existe a su juicio una "guerra sucia desde el aparato del Estado".