La primera mexicana en conseguir una nominación al Óscar como mejor actriz,en 20 03 por "Frida", Salma Hayek, se ha mostrado muy enfadada porque desde entonces solo dos latinas como Catalina Sandino Moreno y Penélope Cruz hayan podido repetir: "Nunca dicen nada de eso y me enfurece. Cuando me nominaron, el año anterior ganaron Halle Berry y Denzel Washington. Todos hablaban de los afroamericanos en los Óscar. Y en mi año, estábamos Pedro Almodóvar, Gael García Bernal, Alfonso Cuarón...Yo era la primera hispana nominada en la historia como mejor actriz -la primera latinoamericana fue la brasileña Fernanda Montenegro-, pero aquí nadie dijo nada. Jamás se mencionó".
Añadió que "ahora, aunque no lo quieran mencionar, entre Cuarón y Alejandro (González Iñárritu) han acaparado el premio. Ya estamos presentes. Hay una evolución, pero no tiene tanta repercusión. No existe ese reconocimiento a su presencia".
Hayek ha conseguido recientemente una de sus mejores interpretaciones con "Beatriz at Dinner", pero no cree que vuelva a ser nominada porque la cinta se estrenó "muy temprano": "Me haría ilusión, pero está muy difícil. Todo el mundo la menciona ahora, pero apenas estamos en verano".
La película que seguramente no llegará a los Óscar pero que tiene muy ilusionada y orgullosa a Hayek es la cinta de acción "The Hitman's Bodyguard", de estreno el próximo viernes, protagonizada por Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson: "Creo que Ryan y Samuel se convertirán en una pareja clásica, como Mel Gibson y Danny Glover en 'Lethal Weapon'", indicó la actriz, que interpreta a Sonia, la esposa del personaje de Jackson, una mujer de armas tomar, llena de tatuajes y con una pasión inusitada por la violencia.
Pero ha sido "Beatriz at Dinner" la película que ha provocado numeros análisis por su parábola sobre los tiempos que corren bajo la presidencia de Donald Trump: "EEUU tiene una posición importante dentro del mundo y no siento que estemos en buenas manos. No tengo idea de qué va a pasar. Todo es tan absurdo y surrealista que no le encuentro lógica a nada", reconoció Hayek.