La Costa Este de Estados Unidos, y especialmente Nueva York, hacen frente a una de las peores tormentas de nieve que se recuerdan, calificada ya de "histórica". Las condiciones meteorológicas se han ido endureciendo en las últimas horas, no sólo debido a las copiosas precipitaciones y a las frías temperaturas (que bajarán de los -17ºC), sino también a los fuertes vientos, que dificultan enormemente las tareas de los quitanieves. Tanto es así que los dos principales aeropuertos de la ciudad, el JFK y La Guardia permanecen cerrados y miles de vuelos han sido cancelados.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró el estado de emergencia en varias zonas del estado, incluida la ciudad de Nueva York: "No es una tormenta de nieve normal, es una tormenta de nieve más vientos de gran velocidad, que crean una situación grave", afirmó Cuomo en una rueda de prensa para dar información actualizada del temporal.
El estado de emergencia afecta a toda la región sur del estado, que incluye la ciudad de Nueva York y la zona de Long Island, y permite a las autoridades, entre otras cosas, adoptar decisiones que se antepongan a las de las administraciones locales. También otorga al estado poderes especiales para luchar contra el temporal, sin necesidad de recurrir a aprobación legislativa, y contratar directamente recursos o equipos que sean necesarios por la emergencia meteorológica.
Cuomo señaló que, en principio, no está planteada la posibilidad de suspender el servicio en el metro suburbano de la ciudad de Nueva York, que utilizan a diario millones de personas, ni el tráfico en las carreteras del estado. En cambio, abrió la posibilidad de que pueda prohibirse el tráfico de vehículos pesados en algunos puentes y rutas.
"Podemos hacer frente a una tormenta de nieve, pero si se añaden fuertes vientos va a haber problemas", agregó el gobernador. Los vientos más fuertes que se esperan a lo largo del día de hoy están entre 40 y 56 kilómetros por hora, con rachas de hasta casi 100 kilómetros por hora. "Es casi imposible limpiar las carreteras cuando tienes esas rachas de viento, que vuelve a traer nieve sobre las rutas", afirmó Cuomo en su rueda de prensa.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que ha calificado la tormenta de "muy peligrosa", ha instado a los habitantes de la ciudad a que se queden en sus casas y usen el transporte público en caso de que salgan. Según ha confirmado el propio de Blasio, más de 1.500 quitanieves y 693 extendedoras de sal luchan en estos momentos contra el temporal.
No obstante, en Nueva York se espera que lo peor llegue en las próximas 48 horas, cuando el mercurio bajará de los -17ºC, con una sensación térmica en torno a los -30ºC. De momento la nieve acumulada alcanza los 30 cm en algunas partes de Nueva York, New Jersey y Nueva Inglaterra, pero si sigue nevando al mismo ritmo, los niveles de nieve podrían alcanzar varios metros. La zona de New Hampshire será la que se lleve la peor parte, con temperaturas que bajarán de los -30ºC, durante la noche del sábado.
Miles de vuelos cancelados
Los dos aeropuertos de la ciudad, el JFK y LaGuardia, han suspendido sus operaciones por el temporal. En un mensaje en Twitter, el aeropuerto JFK, uno de los puntos principales de entrada a EEUU, informó de que la cancelación de todos los vuelos se debe a los fuertes vientos y a la nieve, y pidió a los pasajeros que contacten a las aerolíneas para reprogramar sus vuelos.
Poco después de ese anuncio informó lo mismo LaGuardia, una terminal de vuelos nacionales. De acuerdo con el sitio FlighAware, que mantiene información actualizada sobre los aeropuertos de Estados Unidos, en el de JFK quedaron cancelados hoy 483 vuelos con destino u origen en esa terminal, y 639 en LaGuardia.
Hacia el mediodía de este jueves (17.00 GMT), el aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, que también sirve a Nueva York, había cancelado hoy 928 vuelos, pero se mantenía abierto porque está más lejos de la zona del impacto del temporal. No obstante, los responsables de Newark estaban pidiendo a los pasajeros que salen desde allí que revisen continuamente sus vuelos y el estatus de la terminal aérea.
En principio, las autoridades de Nueva York no han interrumpido el servicio de metro suburbano de la ciudad, que usan a diario millones de personas, y tampoco en las líneas férreas de las cercanías, aunque hay notables retrasos.
Por otra parte, tres vagones de un tren que conectaba a Miami y Nueva York descarrilaron anoche en la ciudad de Savana, en el estado de Georgia, a causa del temporal que afecta también a esa región de Estados Unidos. Aunque en el tren viajaban 311 pasajeros, además de los operarios, no se reportaron heridos, según informó un portavoz de la firma Amtrak. El servicio de ferri de la ciudad también ha quedado suspendido.