La sentencia del 11-M
jueves 17 de julio de 2008, 23:12h
A día de hoy, es un hecho que nunca acabará de verse la luz al final de ese túnel tan negro que son los atentados del 11-M. Pero al menos ahora hay una resolución judicial al respecto. La cual, por otra parte, no puede decirse que enmiende la plana de otra precedente. Y es que la sentencia dictada por el TS -Tribunal Supremo-, que acaba de conocerse, resuelve sobre los recursos presentados contra el fallo de la AN -Audiencia Nacional- y deja prácticamente cerrado el proceso judicial abierto por los atentados de Madrid. En ella, salvo la absolución de cuatro de los condenados anteriormente por la AN, hay dos puntos especialmente reseñables: la confirmación de que Rabei Osman El Sayed, "Mohamed El Egipcio" es absuelto, y que sigue sin encontrarse una autoría intelectual clara de los que llevaron a cabo la matanza de los trenes.
Amén de lo terrible del atentado en sí, que supuso una masacre sin precedentes, hubo consecuencias del mismo que originaron heridas de difícil cicatrización. La búsqueda de la verdad, algo tremendamente lícito en cualquier circunstancia, se convirtió aquí en una caza de brujas que desembocó en enfrentamientos crudelísimos, con acusaciones sumamente gruesas por parte de unos y otros. La instrumentalización política y mediática que se ha hecho de todo lo concerniente al 11-M ha rebasado los límites de lo tolerable. Años después, por fin hay una sentencia. Que tiene tras de sí más de un claroscuro, es algo que nadie discute. Pero si algo merece la memoria de las víctimas y sus familias es que quienes siguen aquí se esfuercen por construir un futuro en el que la convivencia esté lo suficientemente cohesionada como para que nadie vuelva a jugar jamás con la utilización partidista de los muertos de un atentado. Es hora de honrarlos y mirar al frente. Por ellos. Por nosotros.