¿Manipular RTVE?

Discutía amistosamente con un colega hace unos días a cuenta del difícil y comprometido nombramiento de una veterana de esto del Periodismo como es Rosa María Mateo. Ambos sostenemos que la profesionalidad de los trabajadores del Ente está de sobra contrastada. Sin embargo, diferimos sobre si estos mismos trabajadores pueden en un momento determinado cambiar de criterio a la hora de confeccionar sus informativos.

Mi compañero, persona coherente y de gran sentido común, pero con una visión un tanto idealista de la profesión, opinaba que “de ninguna manera” un periodista de carrera, imparcial y con su oposición bien ganada “iba a dejarse manipular” por un director o administradora única circunstancial, temporal, efímera y, mucho menos, con un perfil político.

En mi caso, peor pensado más por viejo que por otra cosa, argumenté que “desde luego que sí pueden aparecer nuevos criterios informativos con los cambios de directores”. Hay que pagar la hipoteca y el colegio de la niña. Pero, sobre todo, porque si no, ¿para qué tanta pelea entre los partidos políticos con capacidad para colocar a uno de los suyos al frente del organismo público? No sé si la palabra correcta es ‘manipular’, pero siempre se puede “indicar por donde deben ir los tiros” o “no decir toda la verdad” o “no dar importancia algo que en realidad sí la tiene”.

Desconozco si este es el caso de Rosa María Mateo, responsable máxima de lo que pase en la Corporación y que ha realizado más de 14 cambios de urgencia en menos de 15 días, pero mi amigo me llamó el pasado fin de semana alarmado porque estaba harto ya del máster de Casado y, sin embargo, no había visto nada relativo a lo mal que ha sentado en un determinado sector de la opinión pública el nuevo empleo de Begoña Gómez, que, como todo el mundo sabe, es la esposa del presidente del Gobierno –dijo que temporal– Pedro Sánchez.

“¡Pues va a ser verdad que se puede manipular RTVE!”, me espetó por teléfono para referir a continuación que en el medio de comunicación en el que él trabajaba se había dado la noticia con profusión de detalles y, sin embargo, por más que estuvo pendiente de los informativos y puso y repuso el ‘24 Horas’ casi todo ese tiempo, no oyó ni vio nada al respecto. “Es lamentable, tenías razón”, concluyó.

En mi línea de seguir pensando mal, entiendo que si TVE no ha dado la noticia es porque alguien piensa que no tiene interés para la ciudadanía o que puede ser perjudicial para la imagen del jefe del Ejecutivo y, por tanto, de su forma de hacer las cosas, tanto en el PSOE como en Moncloa. Algo inexplicable a todas luces, porque nadie puede lamentarse ni quejarse de que alguien perfectamente capacitada para el puesto, con la formación adecuada y acreditada, lo ejerza. El Tercer Sector se lo agradecerá.

Y digo yo: ¿Qué puede tener de malo informar sobre el flamante y bien remunerado trabajo para dirigir el nuevo ‘Africa Center’ del Instituto Empresa tan solo dos meses después de que su marido alcanzara la Presidencia? ¿Quizá esté mal visto que se consigan las cosas de la forma que siempre se ha criticado y por eso puede parecer incoherente? ¿Algo parecido, quizá, a comprarse una casa de más de cien millones de pesetas cuando siempre ha sido esta operación objeto de las más enfervorizadas críticas?

El caso es que mi amigo se ha cansado de llamarme y ahora me manda whatsapps… todo el tiempo: “Javi, TVE llama presos políticos a los etarras…”; “Oye, que también llaman presos políticos a los del 1-O…”; “Amigo, qué vergüenza, tampoco informan de los pitos y abucheos a Sánchez en Cádiz…” ; “Pero esto, ¿hasta cuándo va a durar?”.

Le dije a mi amigo que mi sorpresa también era mayúscula, pero no porque un medio sea manipulable, sino porque se habían dado mucha prisa en cambiarlo todo cuando el cargo de administradora única es tan corto que ya en septiembre se empieza a negociar. para su aprobación en el Congreso –previsiblemente para antes de final de año–. quién será el nuevo presidente del Ente.