La regulación del uso del idioma corresponderá "a las comunidades autónomas en las que hay lengua cooficial".
Pedro Sánchez está dispuesto a ejecutar una de sus premisas nucleares después de haber aterrizado en la Moncloa. El Gobierno socialista ha entrado de lleno en la pretensión de afrontar una reforma ideológica de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Lo ha hecho esbozando un borrador en el que esclarece la voluntad de atacar a la educación concertada y, además, de entregar a las comunidades autónomas la regulación del uso de las lenguas cooficiales en los colegios.
Aunque la Lomce ya estaba siendo desobedecida en múltiples rincones de España, ahora esta modificación de dicha ley viene a abrir las puertas a regiones como Cataluña, País Vasco y Baleares para que afiancen su beligerante posición contra el castellano. El texto enviado por el Ejecutivo a la comunidad educativa este jueves especifica que se propone "suprimir la regulación del uso de la lengua cooficial y de la escolarización asociada a ella, dejando que su regulación corresponda a las comunidades autónomas en las que hay lengua cooficial".
La argumentación socialista idea, asimismo, ligar la maniobra con la sentencia del Tribunal Constitucional que ha anulado el método por el que se garantizaba un mayor uso del castellano en las escuelas privadas que lo solicitaran. "Esta supresión afecta, entre otros aspectos, a la regulación de la exención de cursar o ser evaluado en la lengua cooficial", prosigue un escrito que viene a subrayar, desde la ambigüedad expositiva, que instituciones como la Generalidad tienen la potestad de suprimir la presencia del castellano como lengua vehicular. La sombra de la contrapartida a Quim Torra por el apoyo en la moción de censura que tumbó a Mariano Rajoy es próxima.
Las menos de 20 hojas del informe presentado a los representates de la comunidad educativa, que se han mostrado disconformes con varios de los puntos expuestos, se apoyan en la mencionada sentencia del Constitucional con el fin de justificar el anhelo de anular la subvención diseñada en por Wert para la escolarización en escuelas privadas a los alumnos que quisieran cursar más de una asignatura en castellano. Esos 6.000 euros previstos en la Lomce serían detraídos de lo enviado a la Generalidad, hecho que no ha llegado a ponerse en práctica. La "invasión competencial" decretada por el Constitucional en este sentido sirve como doctrina al libreto del PSOE.
Pero entre las propuestas confeccionadas para reformar la Lomce no se localiza una alternativa para la demanda de las familias que quieren estudiar en castellano, por ejemplo, en Cataluña. La ministra de Educación se ha limitado a señalar que las medidas buscan sólo "llevar a cabo una regulación acorde con la sentencia del Constitucional", ahondando en la incertidumbre de dichos ciudadanos. Y el giro estudiado por el equipo socialista destinado a acometer la modificación legal ha extendido su jurisdicción hasta el punto de imponer el regreso a la LOE, restando regulación a la gestión de las asignaturas y entregando más margen a las autonomías. Decretando el final, por ende, de la intención de Wert de imponer un mismo temario centralizado para todos los estudiantes españoles. Una filosofía que no había encontrado seguimiento, en cualquier caso.
El otro elemento central de la proposición es el relativo a la educación concertada. En el escrito de reforma educativa se contempla eliminar el concepto de "demanda social" que protegía a la enseñanza concertada. Este significante provocaba la posibilidad de ofertar un mayor número de plazas a los centros que pidieran las familias. Ahora quedan expuestos estos colegios concertados al criterio de unas comunidades autónomas que podrían convenir el cierre de unidades. Y se quiere trompicar, también, la educación diferenciada por sexos. El principio de "coeducación" ha de primar, según Celaá. Finalmente, la Religión no contará para la calificación media -entrará en escena la asignatura Educación en Valores Cívicos y Éticos, en detrimento de Valores-, cercena las reválidas -se mantiene la Selectividad- y se ataca al bilingüismo -se tiende a "adaptar las enseñanzas al contexto territorial"-.
La defensa de la reforma, en boca de la vicepresidenta
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha afirmado este viernes que la reforma educativa es un "asunto mayor" para el Gobierno. Lo ha transmitido en una rueda de prensa celebrada en Mérida, ciudad a la que se desplazado para entablar una reunión con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Ha afirmado la dirigente en su comparecencia con los medos que se pretende alcanzar un sistema "que nos dure mucho tiempo".
"Para eso hace falta acuerdo y estamos en unas buenas condiciones de alcanzarlo", ha precisado. Y de inmediato ha manifestado que tiene la querencia de afrontar la negociación sobre el borrador de la reforma de la Lomce "con diálogo, acuerdo y contando con todo el mundo", pero también "con una cierta rapidez". "Nuestro objetivo era hacer desaparecer la Lomce y vamos rápido, pero lo tenemos que hacer como corresponde", con el "acuerdo máximo posible", ha recalcado.
La meta, ha dicho, es afianzar una educación del siglo XXI que goce de "todos los apoyos de estabilidad". En contraposición a la redactada "unilateralmente" por el PP. Su hoja de ruta comprende el final de año como el desenlace de las conversaciones. Y toda vez que ha destacado que España necesita una educación de calidad, que realte la "dignidad" de la profesión docente y la igualdad entre hombres y mujeres, ha finalizado exponiendo que su proyecto "tiene que ver con la educación en valores democráticos y éticos para sostener el valor inmenso que supone tener democracias en el mundo".
Pablo Casado critica la vuelta al "modelo fracasado de paro juvenil masivo"
El presidente del PP, por su parte, ha respondido al contenido del borrador que pretende tumbar la Lomce con contundencia. Desde Jaén, y al lado del candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, Pablo Casado ha analizado el texto resaltando su "rechazo absoluto" al "desmantelamiento" de la reforma educativa de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa por parte del Ejecutivo socialista.
"La Lomce es una reforma educativa que había permitido bajar el fracaso y el abandono escolar más de seis puntos", ha proclamado. El referente del PP ha criticado que Pedro Sánchez quiera "cargárselo todo, volver al modelo fracasado del paro juvenil masivo". Porque, ha afirmado, el modelo de la Logse es "fracasado y mediocre". Un "lastre" para la juventud española, ha concluido.
Y antes de finalizar su intervención en dicho foro, Casado ha reflexionado que "lo que no puede ser es que estemos poniendo palos en la rueda en las reformas educativas que tiene que hacer competitivos a los trabajadores futuro". En este sentido, ha defendido que la Lomce es "una buena ley" que fue "paralizada por la oposición antes de entrar en vigor en su totalidad".
El Govern de Quim Torra aplaude a Pedro Sánchez
Desde la Generalidad han aplaudido con sonoridad la modificación de la Lomce que prepara el Ministerio de Educación. Josep Bargalló, consejero catalán de Enseñanza, ha sido el encargado de fijar la posición de su Govern. Lo ha expuesto tras encontrarse con Neus Lloveras, alcaldesa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). La transmisión de la regulación de la lengua cooficial y de la escolarización asociada a ella a las comunidades autónomas es "buena a grandes rasgos", ha sentenciado.
El consejero ha reiterado que se trata de una "buena propuesta", pero ha aclarado que hay elementos en los que no están alineados. El ejemplo más visible es el del concepto de coeducación, que según el ministerio define como "prioritaria a la hora de dar conciertos", mientras que en el consistorio catalán se entiende como "un requisito". Y ha instado a los socialistas a que el documento definitivo "debería avanzar funciones de la inspección a nivel pedagógico, el sistema de oposiciones y los cuerpos docentes".
Bargalló ha cerrado su felicitación a Pedro Sánchez poniendo de relieve que "hubiésemos preferido derogar la Lomce que modificarla". Mas, los cambios propuestos "sirven a grandes rasgos para acabar con lo que la Lomce introdujo para destruir los principios del sistema educativo y permiten continuar trabajando desde Cataluña con un sistema educativo propio, lo que la Lomce atacaba", ha zanjado.