Iglesias advierte al PSOE de que “tiene menos diputados que las tres derechas” y que solo con un acuerdo asegurarán una “mayoría parlamentaria frente a ellas”.
Este lunes, el Consejo Ciudadano estatal de Podemos analiza los pobres resultados del pasado 28-A que le ha llevado a perder peso en el Congreso, pero marcará también la estrategia a seguir en la reunión que su líder, Pablo Iglesias, mantendrá al día siguiente con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para hablar del nuevo panorama político tras las elecciones.
A pesar de que la formación morada ha dejado de sumar hasta 29 diputados, quedándose en 42, mantiene la presión sobre Sánchez, iniciada la misma noche electoral, para no solo seguir como socios de Gobierno, sino para que les haga un hueco en un nuevo Ejecutivo de coalición.
Volvió a insistir durante la manifestación del Primero de Mayo en Madrid, cuando anunció su intención de pactar un Gobierno de coalición con el PSOE, pese a que Sánchez ha dejado claro que quiere gobernar solo. Iglesias considera “imprescindible” un Gobierno de izquierdas en coalición que garantice la estabilidad. Y lo explicaba así: “El PSOE tiene menos diputados que las tres derechas, y solo si nos ponemos de acuerdo, aseguraremos una mayoría parlamentaria frente a ellas”.
El líder de Podemos “amenaza” así a Sánchez con dificultar u obstaculizar la legislatura al carecer el partido socialista de mayoría absoluta, aunque también explicaba lo que pasará si no se consigue esa coalición: “Como ha ocurrido siempre en la historia de España, el PSOE se pondría de acuerdo con la derecha en las cuestiones de economía”.
Pacto "a la valenciana"
Iglesias sabe que la cesión no puede ser gratuita y, ante el temor de que Sánchez esté pensando en llegar a algún tipo de acuerdo con Ciudadanos, ofrece pactos en aquellos gobiernos municipales y autonómicos en los que pueda ser decisivo el apoyo de Podemos para que el PSOE alcance mayoría.
Un Iglesias sin muchas más armas que este pacto de coalición y la presión en todas y cada una de las medidas que tengan que aprobar tratará de arrancar el favor de Pedro Sánchez para, al mismo tiempo, salvar la cara tras perder casi 1,4 millones de votos. El modelo a seguir es el valenciano, en el que, además de lograr un Gobierno de izquierdas, ha colocado en algunas consejerías a miembros del partido morado.
Pero en el PSOE se sigue pensando más en asegurarse un Gobierno en solitario que en buscar socios de coalición y su secretario de Organización, José Luis Ábalos, ya ha dejado claro que en esa ronda de contactos del presidente Sánchez espera que PP y Ciudadanos den alguna pista de si van a contribuir a la gobernabilidad de España. De hecho, ha hablado más de que se abran “los cauces para ir aterrizando en ese diálogo” que de alianzas.
Además, preguntado por la insistencia de Unidas Podemos por ocupar algún puesto de relevancia en el Gobierno, Ábalos ha sido muy claro al afirmar que lo primero es hablar de programas y “lo demás es absolutamente secundario”.
Arrimando el ascua a su sardina, ha echado una mano a Iglesias el dirigente de ERC Joan Tardà que, hablando de que el asunto catalán y vasco puede encumbrar o hundir a Pedro Sánchez, ha recordado que en la moción de censura ya apostaron por un Gobierno socialista soportado por Podemos, porque siempre debería ser más dialogante, que uno del PP soportado por Ciudadanos. El líder separatista cree que ahora, por tanto, “se abre la posibilidad de iniciar un proceso de diálogo y de negociación”.