Los fiscales retiraron los cargos de una presunta agresión sexual que habría cometido Kevin Spacey contra un joven de 18 años en 2016. Según la denuncia, el actor le metió la mano en sus pantalones dentro de un bar en Nantucket.
La Fiscalía de Estados Unidos abandonó la investigación después de que el denunciante se negara a declarar sobre el móvil que usó esa noche y que según él perdió durante las audiencias del juicio. La defensa de Spacey alegó al juez que el teléfono era una pieza clave pues contendría mensajes y fotografías que probarían la inocencia del actor.
Spacey ya se declaró inocente el pasado mes de enero mediante un vídeo que difundió por las redes
Según la denuncia del joven, él empezó a hablar de manera amistosa con Spacey en el bar en el que trabajaba, y mintió sobre su edad al asegurar que tenía 23 años en lugar de 18. Explicó a la Policía que la estrella de Hollywood le compró varias bebidas alcohólicas -la edad mínima para beber alcohol es 21 años-, y le insistió varias veces para que fuera a su casa, donde lo habría acosado sexualmente.
La madre de la presunta víctima, la antigua presentadora de Boston TV Heather Unruh, fue quien alegó que Spacey había emborrachado a su hijo para después agredirlo sexualmente en el Club Car, un bar de Nantucket donde el adolescente trabajaba como ayudante de camarero.
La acusación contra el actor aparecía al poco de haber estallado el movimiento #MeToo en 2017 y derrumbó su carrera en cuestión de días. De hecho, Netflix le despidió de la serie House of Cards, donde interpretaba el papel protagonista.
Además del episodio del móvil, el joven retiró la demanda civil contra el actor de 59 años, pero mantuvo la causa penal. Sin embargo, el fiscal del distrito de Cape and Island, Michael O’Keefe, consideró que ya había motivos suficientes para desestimar la causa por falta de testimonios.
Spacey afrontaba una pena de hasta dos años de prisión si era declarado culpable
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