La octava etapa de la Vuelta ciclista a España, disputada el pasado sábado, además de repartir maillots dejó un regalo extra para las autoridades.
Durante el tramo final en Igualada (Barcelona), el helicóptero que graba las imágenes aéreas captó un detalle que no pasó desapercibido para los Mossos d'Esquadra. Sobre la azotea de un edificio de la calle Lleida se distinguieron unas 40 plantas de marihuana.
Tres días después, los Mossos se presentaron en el edificio para requisarlas. Sin embargo, no se produjo ninguna detención. La semana anterior, los misteriosos ocupantes vaciaron su piso y se marcharon sin dejar rastro.