Los separatistas han vuelto a quemar mobiliario urbano y lanzado petardos, cohetes, bengalas, bolas de acero o piedras a los antidisturbios.
Cataluña, con epicentro en Barcelona, ha vivido por quinta noche consecutiva enfrentamientos entre la policía y radicales separatistas, con un balance de 58 detenidos y 182 heridos, 18 de ellos Mossos.
Tras las pacíficas "marchas por la libertad" que este viernes, coincidiendo con la jornada de huelga general, han confluido en la capital catalana, los radicales han vuelto a tomar el control. A esa misma hora, mucho más temprano que días anteriores, han comenzado ya las primeras expresiones de violencia, ajenas a la masiva manifestación, en Via Laietana, cerca de la Jefatura de la Policía Nacional.
Allí se han producido los primeros choques entre la policía y los concentrados, que, como de costumbre han montado barricadas con fuegos y han lanzado a la policía pirotecnia, piedras, botellas de vidrio y otros objetos contundentes.
La policía ha respondido con cargas, hasta que los violentos -varios centenares- se han replegado en la plaza Urquinaona. Allí han levantado nuevas barricadas con fuego y la Policía Nacional ha respondido arrojando botes de humo, gases lacrimógenos y disparando pelotas de goma contra los manifestantes.
La alta intensidad de los disturbios ha obligado a desplegar por primera vez la tanqueta de agua de los Mossos, con la que han accedido por Via Laietana para abrir paso a los vehículos policiales entre las barricadas que ocupaban la calzada.
Tras el paso de la tanqueta, que no ha lanzado chorros de agua contra los manifestantes, éstos se han dispersado y han montado nuevas barricadas en diversos puntos de la ciudad, como Plaza Urquinaona, Ronda Sant Pere, Arco de Triunfo, Paseo Lluís Companys o Gran Via.
Ante las diversas barricadas con fuego que amenazaban con extenderse a árboles, algunos vecinos han salido de sus casas para tratar de reducirlos con bidones de agua, mangueras y extintores.
En la Ronda Sant Pere, los alborotadores también han causado desperfectos en una sucursal bancaria, mientras que en plaza Cataluña los manifestantes han arrancado alcantarillas y las han tirado contra los ventanales de El Corte Inglés.
Los radicales independentistas que se han enfrentado con la policía han dejado la plaza de Urquinaona y la Via Laietana llena de adoquines que, previamente, habían arrancado de las aceras y lanzado contra los agentes.
Dos policías han resultado heridos tras recibir sendos impactos en la cabeza. El primero, que ya ha recuperado la consciencia, ha sido evacuado en brazos de tres compañeros que estaban junto a él en la línea policial y conducido por un vehículo policial a un hospital para ser atendido. Además, otro agente de la Policía Nacional que intervenía frente a Jefatura ha quedado momentáneamente inconsciente tras caer al suelo y recibir en la cabeza el impacto de un objeto grande y contundente lanzado por los manifestantes.
Varios periodistas que cubrían la manifestación también se han visto alcanzados por objetos lanzados por los radicales contra la línea policial. Además, dos equipos de RTVE han tenido que retirarse tras ser agredidos con el palo de una bandera y haber sido diana para los huevos de los secesionistas.
Los incidentes han dejado hasta el momento 54 detenidos y 182 heridos, 18 de ellos policías. Según ha informado el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), la mayoría de asistencias se han producido en la ciudad de Barcelona, con un total de 19 hasta las 19:15 horas, donde un día más se están produciendo enfrentamientos en el centro de la ciudad entre policías y manifestantes violentos.