El presidente del Gobierno en funciones ha mostrado su disposición a reunirse con la portavoz de Cs en el Congreso, Inés Arrimadas, de cara a llegar a algún tipo de acuerdo para su investidura. Lo que todavía no es noticia es que Pedro Sánchez esté dispuesto a hacerlo también con el líder del PP, Pablo Casado.
De esta forma, la disposición del jefe del Ejecutivo a abrirse a la vía constitucionalista se queda a medias, ya que Arrimadas le había propuesto una reunión a tres con Casado para explorar un acuerdo parlamentario, “hacer historia” y “poner en marcha un acuerdo parlamentario moderado y constitucionalista”.
Así, fuentes de Moncloa han confirmado la disposición de Sánchez de reunirse, pero solo con Arrimadas, cuya intención es dejar fuera la posibilidad de un Gobierno de España con populistas, nacionalistas y separatistas: “Quiero proponer una mayoría de 221 escaños moderados y constitucionalistas”.
La portavoz de Cs señalaba en la carta que pese a las “profundas diferencias” que mantiene con Sánchez, plantea una “solución excepcional” para estos momentos tan difíciles “con el desafío separatista, el estancamiento de la economía y la paralización de las grandes reformas pendientes”.