Trabajar con esperanza a favor de la paz

Esta es la clave del discurso que el Papa ha dirigido esta semana al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede con motivo del año nuevo. Un encuentro tradicional pero que FRANCISCO en esta ocasión ha querido dar un punto especial, ya que este 2020 se ha iniciado con una intensificación de las tensiones y la violencia en varias partes del mundo.

“Es precisamente a la luz de estas circunstancias- dijo el Pontífice- que no podemos dejar de esperar. Y esperar exige valentía. Hay que tener la conciencia de que el mal, el sufrimiento y la muerte no prevalecerán y que incluso las cuestiones más complejas pueden y deben ser afrontadas y resueltas. La esperanza es la virtud que nos pone en camino, nos da alas para avanzar, incluso cuando los obstáculos parecen insuperables”.

FRANCISCO hizo un recorrido por los numerosos conflictos que hay en el mundo, pero quiso referirse especialmente a los recientes enfrentamientos entre Estados Unidos e Irán “que amenazan poner en riesgo ante todo el lento proceso de reconstrucción de Irak, como también crear las bases de un conflicto a mayor escala que todos desearíamos poder evitar. Por lo tanto, renuevo mi llamamiento para que todas las partes interesadas eviten el aumento de la confrontación y mantengan «encendida la llama del diálogo y del autocontrol, en el pleno respeto de la legalidad internacional”.

FRANCISCO recordó a los miembros del Cuerpo Diplomático los viajes apostólicos que realizó a varias partes del mundo en el pasado año que” son una ocasión para favorecer el diálogo en el ámbito político y religioso”, al mismo tiempo que recordó a los Embajadores “el compromiso para que se investiguen los abusos cometidos y se asegure la protección de los menores, por medio de un amplio espectro de normas que consientan afrontar dichos casos en el ámbito del derecho canónico y a través de la colaboración con las autoridades civiles, a nivel local e internacional”. “Ante heridas tan graves- advirtió el Papa-resulta todavía más urgente que los adultos no depongan la tarea educativa que les compete, más aún, que se hagan cargo de dicho compromiso con mayor dedicación, para conducir a los jóvenes a la madurez espiritual, humana y social. Por esta razón, deseo promover el próximo 14 de mayo un evento mundial que tendrá como tema: Reconstruir el pacto educativo global”.

Trabajar con esperanza a favor de la paz “ porque hay mujeres y hombres que no se rinden a las divisiones y no le dan la espalda a los que sufren. Porque hay líderes de diferentes religiones que se encuentran e intentan construir un mundo de paz. Porque hay jóvenes que intentan hacer que los adultos sean conscientes de los riesgos que enfrenta la creación al acercarse a un punto sin retorno”.

Un nuevo e importante discurso de FRANCISCO porque la paz y el desarrollo humano integral son de hecho el objetivo principal de la Santa Sede en el ámbito de su tarea diplomática.