El colombiano se ha mostrado claro y rotundo a la hora de compartir la decisión que le alejó de la estructura española.
Nairo Quintana está usando este 2020 para reivindicarse. Fue la apuesta de Eusebio Unzue desde que aterrizó en el Movistar Team en 2012. Dispuso de múltiples oportunidades para justificar la arriesgada elección que le colocó, desde muy joven, como el jefe de filas del equipo. Pero nunca logró la consistencia y mentalidad -y suerte- para coronarse como ganar del Tour de Francia. A pesar de contar con el mejor equipo de la Grande Boucle y de la UCI durante varios cursos.
Ahora milita en el Arkéa-Samsic, equipo que le brinda la potestad de elegir las carreras y de rendir casi como el único primer espada en las pruebas relevantes del calendario. Ha dejado atrás el mal sabor de boca que le quedó en los últimos años de su paso por el bloque español. Cuando el titubeo en su rendimiento rimó con el ascenso en el escalafón de nombres como el veterano Alejandro Valverde y el ansioso de protagonismo Mikel Landa.
Huyó de la estructura navarra y en estos meses ha vuelto a lucir sonrisa y facultades. Hasta el final anticipado de la París-Niza, carrera que hizo de frontera con la catarata de suspensiones provocadas por la expansión del coronavirus, recuperó el sabor de la victoria en pruebas por etapas. Dos años después de su último entorchado, Nairo cosechó el Tour de la Provence (y una etapa), el Tour de los Alpes Marítimos y de Var (y una etapa) y alzó los brazos en una de las jornadas de la mencionada edición interrumpida de la París-Niza.
Vuela sólo, al fin. Y su alegría ha renacido. Así lo ha confirmado en una entrevista concedida al diario colombiano El Tiempo. En ella, el escalador defiende su decisión de salir de la élite para trabajar desde un peldaño inferior. "No me arrepiento haber bajado de categoría. Buscaba ser feliz, no quería discutir con otros líderes, hacer la guerra no es mi forma de trabajar. Tenemos mucha responsabilidad en esta aventura. Ganar es bueno, me da confianza y alegría. Ahora me motiva ganar", explicó. Sembrando dardos para el que los quisiera recoger.
Lleva cinco victorias en este año de nublado horizonte, pero su ambición no frena. "Estamos tranquilos y en crecimiento. Hay que seguir mejorando. No tenemos un equipo como Ineos pero trabajamos para tener a los mejores ciclistas y tener más respaldo", apuntó, antes de compartir las dudas que sufrió antes de dar un paso trascendental en su carrera deportiva.
"Fue una decisión arriesgada. Estudiamos lo que nos daba el equipo y las opciones de competir en el UCI World Tour, y más en concreto en el Tour de Francia, que era lo más importante. Cuando me confirmaron que no habría problemas para competir en el Tour, no lo dudé y firmé", confesó. Para, de inmediato, argumentar que sigue vigente como candidato a todo, a sus 30 años. "Por diversas situaciones uno no brilla como debería. Mis datos han sido buenos y me indicaron que mi estado de forma también era bueno y que no había bajado el nivel", sentenció.
Y analizó las ventajas que le puede brindar no poder correr en la élite. "Cuando llegaron las invitaciones vimos que teníamos un buen calendario. Competir en carreras menores no era problema. Sólo me preocupaba no correr el Tour, con eso el resto era otra historia. Las carreras se dieron cuenta que necesitaban espectáculo y nosotros lo damos. Estoy muy motivado, hice bien en venir aquí. No me escondo de nadie por bajar de categoría", manifestó. "No echo de menos el correr en el UCI World Tour. Íbamos a competir en varias pruebas del circuito como Volta a Cataluña, las Clásicas de las Ardenas o Tirreno-Adriático", incidió.
Finalmente, este ciclista que guarda la cuarentena en Colombia, y espera estallar cuando el deporte le permita volver a competir en las carreteras, se siente preparado para pelear con cualquiera de los colosos que podrían apuntar al Tour de Francia y que compiten en la máxima categoría cada día. "Pese a no medirme con ellos (con Egan Bernal, Primoz Roglic, Tadej Pogacar o Chris Froome), mi rendimiento es bueno según los datos que tenemos y eso dice mucho. Será diferente verme con ellos", finalizó, optimista.