El Ejecutivo busca responder a la dura medida británica que ha provocado un golpe al turismo.
Reino Unido asestó este sábado una cornada considerable a la endeble recuperación del turismo español. Moncloa se remangó este domingo para, in extremis, tratar de convencer al Ejecutivo británico de la seguridad sanitaria de España con respecto al control de los rebrotes de coronavirus que se están multiplicando.
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha querido tranquilizar al Gobierno británico con una defensa del sistema de rastreo y de los controles en los aeropuertos. Las autoridades británicas no han movido ficha y han eludido retirar la cuarentena de 14 días bajo pena de multa de hasta mil libras (1.072 euros) a cualquier persona que viaje desde España.
Laya ha defendido que los nuevos casos se están detectando "precozmente" y ha añadido que el país se encuentra en un "escenario de control" de la pandemia. Ha negado que esté atravesando una segunda oleada, adhiriéndose a la hipótesis de los epidemiólogos que consideran que el presente corresponde a uno de los escenarios previstos en la nueva normalidad. Y sobre Barcelona, Lérida y Zaragoza, la minsitra ha esgrimido que los gobiernos regionales han tomado medidas "muy contundentes" de distanciamiento social, "que han de permitir controlarlos próximamente".
Pero España seguirá fuera de la lista británica de países seguros frente a la Covid-19. Por este motivo, la ministra ha acabado por solicitar una flexibilización a última hora. "Nuestros esfuerzos en estos momentos se centran en conseguir que las autoridades británicas puedan excluir de sus medidas de cuarentena a las islas Baleares y a las islas Canarias", ha detallado González Laya en declaraciones a los medios. Salvar la temporada turística de los archipiélagos canario y balear es la prioridad y casi única perspectiva realista. Si bien Ximo Puig ha solicitado a las autoridades británicas que salven también a la Comunidad Valenciana.
Jaime de Olano, vicesecretario de Participación del PP, ha señalado desde un acto del grupo municipal de Viveiro (Lugo) que "Sánchez se lava las manos y ni siquiera es capaz de aprobar un protocolo especifico para el aeropuerto de Barajas, principal puerta de entrada de turistas a España, mientras vemos cómo otros países, como Francia y el Reino Unido, sí están tomando medias con respecto a sus nacionales cuando viajan a España o con los vuelos con origen en España".
"Sánchez, simplemente, se lava las manos al estilo de Poncio Pilatos, y nos parece francamente inadmisible", ha recalcado, recordando que el turismo es "el principal sector que genera empleo en España" y cuyas patronales prevén pérdidas de 50.000 millones de euros. El dirigente del PP ha subrayado la información publicada en esta fecha por el diario El País, en la que se evidencia que el coronavirus habría causado 44.868 muertos. Cifra mucho más cercana a la del Instituto de Salud Carlos III (44.418), el INE (44.395) y la Asociación Española de Profesionales y Servicios Funerarios (43.985) que a la facilitada por Salvador Illa.
Olano ha insistido en que "esta es la dramática realidad que Sánchez pretende ocultar, pero que los españoles vamos conociendo, ya que pese a la capacidad mediática (del Gobierno) no es posible ocultar por más tiempo la realidad, y la realidad es que la gestión ha sido la peor del mundo". "España es líder en el número de fallecidos por millón de habitantes, en número de sanitarios infectados y según todos los estudios va a ser el país que más sufra desde el punto de vista económico y en lo que se refiere a destrucción de empleos, y eso no hay aplausos ni campañas de 'marketing' que lo puedan ocultar", ha criticado.