
El apoyo de los grupos de la oposición, PSOE e IU, al que, junto a Madrid Río, es el gran proyecto de remodelación urbana de esta legislatura se ha producido tras acordar con el PP una transaccional que pide que el proyecto se consensúe con la Comunidad de Madrid.
Los grupos de la oposición han logrado, además, estar presentes en una comisión de seguimiento en la que se acuerden todas las modificaciones que tengan que hacerse en el proyecto como consecuencia de las alegaciones que se presenten en el plazo de información pública.
Un plazo que se pondrá en marcha en cuanto la Comunidad de Madrid responda a la documentación que el Ayuntamiento presentará el próximo martes e indique el procedimiento de evaluación ambiental a seguir.
La delegada de Urbanismo madrileña, Pilar Martínez, ha recordado hoy que el Ayuntamiento ya presentó a la Comunidad el plan Prado-Recoletos el pasado mes de noviembre.
Además, ha destacado que si "todos los ciudadanos de Madrid piden que se tramite este proyecto, no ha de tener ninguna dificultad" para ser aceptado por el Gobierno regional en tanto que "las competencias en torno al modelo de ciudad las representan los grupos del Ayuntamiento".
Martínez ha subrayado que la unanimidad lograda en el Ayuntamiento de Madrid implica que este es un proyecto en el que los madrileños "están definiendo la ciudad que desean, su sistema de movilidad y cómo quieren que sea el centro".
La responsable de Urbanismo ha sostenido que "hoy se ha alcanzado un acuerdo en una propuesta que viene a incrementar el espacio peatonal y las zonas verdes, a reducir la movilidad privada y a potenciar el transporte público".
A juicio de Martínez, "es la mejor propuesta posible", teniendo en cuenta "otras que se estudiaron y se descartaron, como era la construcción de un túnel" -petición de la Comunidad-, ya que "esas opciones no son adecuadas y fueron descartadas".
La delegada ha reconocido que las aportaciones de la oposición municipal y del Ministerio de Cultura -que ha sido el intermediador del proyecto ante el Patronato de la Fundación Thyssen- han sido "muy útiles" y que este es un proyecto paradigma de "calidad democrática".
Por su parte, el portavoz del PSOE, David Lucas, ha dicho que el alcalde lleva "el aval" de todas las fuerzas políticas del Consistorio "para defender uno de los proyectos culturales mas importantes de Europa y el mundo", y que ahora debe luchar por los intereses de los madrileños y buscar el consenso con la Comunidad de Madrid.
El acuerdo alcanzado, ha manifestado Lucas, incluye un reconocimiento a la labor que los grupos municipales y los colectivos sociales (vecinos, ecologistas, etcétera) han llevado a cabo para enriquecer el proyecto, así como el papel de "intermediador" que ha tenido el Gobierno de España para llegar a un acuerdo con los tres museos del entorno.
El portavoz de IU, Ángel Pérez ha hecho hincapié en que el plan Prado-Recoletos supondrá la recuperación de "un espacio para el encuentro" y debe repercutir en un modelo más sostenible de ciudad.
"Espero que cree ejemplo de una nueva forma de entender la ciudad, de reducir el tráfico y la contaminación y ganar un paisaje urbano diferente que nos permitirá reencontrarnos con la historia de Madrid", ha agregado.
Pérez ha apuntado que el plan supone "apostar por otra forma de movilidad y por la calidad de vida de la ciudad" y ha concluido que Madrid "tiene derecho a su paseo y ese entorno Prado-Recoletos reúne las mejores condiciones"